Un exrehén español, Joaquín Navarro, celebró su liberación el miércoles tras haber sido secuestrado la semana pasada en la frontera entre Argelia y Malí. En un emotivo agradecimiento, tanto Navarro como el embajador español en Argel, destacaron la crucial intervención de Argelia en este delicado asunto.

Navarro, cuyo nombre fue confirmado por las autoridades argelinas, llegó el martes por la noche a la base militar de Bufarik, ubicada a 25 km al sur de la capital, Argel. Este funcionario español expresó su inmensa gratitud hacia el presidente argelino, Abdelmadjid Tebboune, por ser una figura clave durante su cautiverio. 'Estoy muy contento de estar aquí. En primer lugar, me gustaría agradecer a las autoridades argelinas por su amabilidad, especialmente al presidente, quien estuvo siempre presente', afirmó en francés.

A pesar de su liberación, Navarro admitió que se encuentra en un estado de choque y que necesitará tiempo para recuperarse de esta experiencia traumática. 'Les pido que comprendan y me disculpen. Es un momento complicado para mí. Realmente necesito unos días para volver a un estado de calma y tranquilidad', añadió con tono reflexivo.

El embajador español no escatimó elogios hacia las autoridades argelinas, agradeciendo profundamente las “acciones decisivas” que llevaron a cabo para garantizar la seguridad y la liberación de Navarro. Subrayó que desde el anuncio del secuestro, Argelia se movilizó rápidamente, creando un marco de cooperación entre los dos países para hacer frente a la crisis.

Según el Ministerio de Defensa de Argelia, Navarro fue secuestrado el 14 de enero por una banda armada compuesta por cinco individuos, mientras que se encontraba realizando una visita turística. Este incidente alarmó a ambos países y ha resaltado la complejidad de la seguridad en la región, donde la actividad de grupos armados sigue siendo una preocupación constante.

El Ministerio de Asuntos Exteriores español confirmó que sus servicios diplomáticos e inteligencia trabajaron arduamente, en coordinación con las autoridades de la región, para resolver el caso de forma rápida y efectiva.

Por otro lado, la liberación fue anunciada el martes por los rebeldes tuareg del norte de Malí, quienes afirmaron que su intervención directa fue clave para el desenlace positivo del evento, dejando abierta la discusión sobre el papel de estos grupos en la mediación de conflictos en la región.

Este incidente ha generado un debate sobre la necesidad de abordar la seguridad y cooperación en el Sahel, y pudo ser un punto de inflexión para el fortalecimiento de relaciones internacionales en la lucha contra el terrorismo y el crimen organizado. Mientras tanto, Joaquín Navarro inicia su camino hacia la recuperación, agradecido por el apoyo recibido y la oportunidad de regresar a su hogar.