El gobierno foral de Bizkaia, compuesto por el PNV y el PSE-EE, ha alcanzado un importante acuerdo con EH Bildu para aprobar las cuentas de 2025. Este pacto, que ha sido anunciado oficialmente por ambas partes, garantiza que EH Bildu se abstendrá en la votación de los presupuestos, lo que a su vez facilita la aprobación con una sólida mayoría.

El acuerdo implica una inversión total de 33 millones de euros a lo largo de los próximos tres años, destinándose a 29 actuaciones clave en cinco áreas principales. De esta cantidad, casi la mitad, 15 millones, se destinarán al transporte público, un sector vital para mejorar la movilidad y la calidad de vida de los habitantes de Bizkaia. Por otro lado, 10 millones estarán dirigidos al fortalecimiento del sistema comunitario de cuidados, un área que ha cobrado gran relevancia en la actualidad debido al aumento de la demanda de servicios asistenciales.

Los otros ocho millones se repartirán de la siguiente manera: cinco millones se asignarán al fomento del sector primario y al desarrollo territorial equilibrado, en consonancia con la transición energética, mientras que dos millones irán destinados a vivienda y la emancipación juvenil. Además, se destinará un millón de euros a la conservación del patrimonio industrial, una medida que refleja el compromiso con la historia y la identidad del territorio.

Este conjunto de 29 iniciativas se integrará en el proyecto de presupuestos de 2025 a través de enmiendas parciales o modificaciones adecuadas en los siguientes ejercicios presupuestarios, marcando un camino a seguir para un desarrollo sostenible y adaptado a las necesidades de la población.

La institución foral ha expresado su satisfacción por este acuerdo, señalando que contribuye a ampliar los consensos sobre las políticas y acciones necesarias para la sociedad de Bizkaia. Por su parte, EH Bildu ha subrayado que las iniciativas pactadas son una respuesta efectiva a los desafíos más apremiantes que enfrenta la ciudadanía en la actualidad.

El ejecutivo foral, que ya goza de mayoría absoluta en las Juntas Generales, asegura la aprobación de los presupuestos gracias a este apoyo adicional, lo que representa 46 de los 51 escaños de la cámara. Este tipo de consensos es crucial en un entorno político tan diverso y establece un precedente positivo para futuros acuerdos en la región.