Estados Unidos ha decidido retirar a Cuba de su lista de países patrocinadores del terrorismo, como anunció oficialmente la Casa Blanca. Esta acción es parte de un acuerdo que incluye la liberación de prisioneros políticos en la isla, un tema que ha suscitado longas debates tanto en el ámbito político como social.

Esta medida, que se da en vísperas de la toma de posesión de Donald Trump, representa una de las decisiones finales de la administración Biden. Altos funcionarios del gobierno estadounidense revelaron que Cuba se comprometerá a liberar a "muchas docenas" de prisioneros antes de esta transición de poder. Además, EE.UU. también ha decidido aliviar algunas de las presiones económicas que han afectado a la isla, aunque el embargo comercial que dura décadas seguirá vigente.

Reacciones en Cuba:

El presidente cubano, Miguel Díaz-Canel, expresó su agradecimiento a través de su cuenta en X (anteriormente Twitter), afirmando que esta decisión es un reconocimiento de que Cuba nunca debió estar en esa lista y que las sanciones impuestas han tenido un costo elevado para la nación y su gente. "El diálogo y la negociación son el camino hacia la paz y la justicia", enfatizó Díaz-Canel.

Reflexiones de Biden:

La secretaria de prensa de la Casa Blanca, Karine Jean-Pierre, destacó que la decisión se tomó tras escuchar a varios líderes mundiales, en particular de América Latina, enfatizando la importancia de reconsiderar las relaciones diplomáticas en la región. Esta acción dejará a Irán, Corea del Norte y Siria como los únicos países en la lista de patrocinadores del terrorismo de EE.UU., revirtiendo políticas que habían sido instauradas por la administración Trump, que había restablecido la designación en 2021 tras su eliminación anterior por Barack Obama.

Preocupaciones sobre un posible cambio:

No obstante, autoridades cubanas han expresado su satisfacción, aunque reconocen el riesgo de que esta decisión pueda ser revertida bajo la administración Trump. El Ministerio de Asuntos Exteriores de Cuba afirmó que, aunque limitada, esta decisión es un paso positivo hacia el reconocimiento de la injusticia de las sanciones impuestas por EE.UU.

Carlos Giménez, representante republicano de Florida, se apresuró a criticar la decisión de Biden, insinuando que con Trump como presidente las acciones contra el régimen cubano serían más contundentes. Marco Rubio, conocido por su postura agresiva contra el régimen cubano, también se unió a este coro de críticas, prometiendo acciones más fuertes en el futuro.

La cuestión de los presos políticos:

Cabe destacar que, aunque Cuba anunció la liberación de 553 ciudadanos "en el espíritu de misericordia", alentados por el Papa Francisco, no ha vinculado esta medida a la reciente decisión de EE.UU. sobre la designación de terrorismo. La liberación se ve como una acción humanitaria, mientras que el gobierno cubano sigue enfrentando una guerra económica, que consideran injusta y dañina para su población.

¿Qué vendrá después?

La eliminación de la designación no solo podría mejorar las relaciones bilaterales, sino que también podría abrir la puerta a un cambio significativo en la economía de Cuba y proporcionar un alivio temporal a su población. Sin embargo, la incertidumbre política y económica sigue latente, ya que muchos esperan ver qué estrategias implementará la próxima administración de Trump.