Introducción

En un giro sorprendente de la política exterior de Estados Unidos, el presidente Joe Biden ha decidido retirar a Cuba de la lista de países patrocinadores del terrorismo. Esta decisión fue anunciada por funcionarios de la Casa Blanca y se considera parte de un acuerdo con el gobierno del presidente Miguel Díaz-Canel, que incluye la liberación de 553 prisioneros, muchos de los cuales fueron detenidos durante las históricas protestas de julio de 2021.

Liberación de Prisioneros

El Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba (Minrex) confirmó que la liberación de los prisioneros se producirá sin dar más detalles sobre las identidades de los mismos o las fechas de excarcelación. Mientras tanto, algunos funcionarios del gobierno cubano vinculan este acto a la reciente decisión de Washington, sugiriendo que se trata de una 'práctica común' en el marco de las buenas relaciones con el Vaticano.

Historia de la Inclusión de Cuba en la Lista

Curiosamente, esta no es la primera vez que Cuba figura y desaparece de esta lista. La administración de Barack Obama ya había retirado a Cuba en 2015, pero Donald Trump volvió a incluirla justo antes de dejar el cargo en 2021, argumentando que el gobierno cubano se negaba a extraditar a miembros del Ejército de Liberación Nacional (ELN) de Colombia y mantenía relaciones con el gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela.

Justificaciones de la Decisión

La decisión de Biden responde a la evaluación de que Cuba 'no ha estado involucrada en ningún acto de terrorismo internacional en los últimos seis meses' y ha dado 'garantías de que no lo hará en el futuro', según un comunicado oficial.

Reacciones y Consecuencias Potenciales

Miguel Díaz-Canel reaccionó a la noticia señalando que la decisión es 'correcta', aunque con un “alcance limitado.” Esta medida podría potencialmente desbloquear transacciones internacionales para Cuba, facilitando su acceso a mercados e inversiones. Los aliados del levantamiento de sanciones sugieren que podría mejorar la economía cubana y aliviar la grave escasez que enfrenta la población, que ya ha provocado un éxodo masivo hacia otros países.

Situación de los Presos Políticos

Adicionalmente, se informa que el acuerdo incluye la liberación de un número significativo de presos políticos, entre ellos activistas y defensores de derechos humanos que representaron una voz disidente durante las protestas de 2021. La organización Observatorio Cubano de Derechos Humanos ha expresado cautela sobre la falta de información concreta, señalando que varios líderes opositores, incluyendo a José Daniel Ferrer y Luis Manuel Otero Alcántara, siguen encarcelados.

Medidas Unilaterales de EE.UU.

En otro aspecto de la relación entre ambos países, se prevé que EE.UU. tome más medidas unilaterales que revertirían decisiones de la era Trump. Esto incluye rescindir un memorando que restringe transacciones con empresas estatales cubanas y suspender el Título III de la Ley Helms-Burton, que permite demandas por propiedades expropiadas desde 1959. Estas sanciones habían agravado la difícil situación económica de la isla y su exclusión de financiamiento internacional.

Reacciones al Escepticismo

Sin embargo, la decisión de Biden ha sido recibida con escepticismo. Existen preocupaciones sobre si esta acción será suficiente para aliviar el estrangulamiento económico que sufre Cuba, exacerbado por el bloqueo estadounidense desde hace más de seis décadas. Y a medida que se acerca el término de la administración Biden, se especula que Donald Trump podría intentar revertir esta decisión si asume nuevamente la presidencia el 20 de enero.

Conclusiones

Con este panorama, la preocupación por los derechos humanos y el bienestar de los cubanos sigue siendo el foco central del debate, mientras que la comunidad internacional observa con atención los futuros pasos de ambos gobiernos en esta incierta relación.