César González-Bueno, el consejero delegado de Banco Sabadell, ha manifestado su posición de forma ingeniosa al criticar cómo BBVA ha comunicado información sobre su OPA (Oferta Pública de Adquisición) para adquirir la entidad catalana. En una ocasión reciente, González-Bueno cuestionó la valoración de BBVA sobre el impacto de la posible fusión en la competencia, especialmente para las pequeñas y medianas empresas (pymes), argumentando que su presentación de datos es confusa para la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC).

González-Bueno se refirió específicamente a la estimación de solapamiento proporcionada por el CEO de BBVA, Onur Genç, quien aseguró que solo un 1,5% de las pymes en España utilizaban servicios financieros de BBVA y Sabadell. Sin embargo, el directivo de Sabadell indicó que esta cifra se basa en una base de datos limitada a 160.000 empresas, lo que, a su juicio, no representaba la realidad del sector, que podría incluir entre 2 y 3 millones de pymes.

"Este 1,5% se refiere a las pymes que trabajan exclusivamente con BBVA y Sabadell, pero la verdad es que la mayoría de las empresas se relacionan con más de cuatro entidades financieras", explicó González-Bueno. Además, enfatizó que esta manera de presentar números podría generar confusiones y retrasos en los análisis de la CNMC, que fácilmente podría verse en problemas al intentar conciliar un 1,5% con las cifras que el propio Sabadell presenta, que superan el 40%.

Su intervención en el XV Encuentro Financiero, organizado por Expansión y KPMG, se produjo en un contexto tenso, después de que la presidenta de la CNMC, Cani Fernández, solicitara más paciencia durante el análisis de la OPA. Durante su comparecencia en el Congreso, Fernández había mencionado que la CNMC solo tenía acceso a la información del adquirente y no a la del objeto de la OPA, lo que destaca la importancia de que Banco Sabadell colabore adecuadamente en este proceso.

La presidenta aclara que Sabadell está cumpliendo con los requerimientos necesarios, aunque existen diferencias en la agilidad de la información en una OPA hostil frente a una amistosa, donde la comunicación suele ser más fluida entre ambas partes.

En la misma jornada, Genç mencionó que la OPA es una operación "de libro", a lo que González-Bueno respondió que "es un libro que aún le falta mucho por escribir". Según él, la percepción de la transacción ha cambiado con el tiempo, pasando de lo que inicialmente se consideró una operación imparable a una más complicada de ejecutar.

Ante las fluctuaciones en la cotización de ambas entidades tras la oferta de BBVA, González-Bueno defendió el potencial de crecimiento de Banco Sabadell, enfatizando el impacto positivo de unos dividendos que se espera distribuir en el futuro. "Banco Sabadell tiene un recorrido enorme y hay un efecto claro de los dividendos que estamos anunciando", afirmó, añadiendo que la entidad no tiene recomendaciones de venta y que se están cumpliendo con las proyecciones de crecimiento.

Por otro lado, reflexionó sobre cómo BBVA podría estar afectado por su fuerte exposición a mercados emergentes como Turquía y México, lo que agrega un nivel de inestabilidad que no se ve reflejado en los bancos más tradicionales de Europa. "BBVA no es un banco europeo, es un banco de mercados emergentes. La consolidación de la banca en el viejo continente es deseable, pero requeriría que los bancos actúen como verdaderos bancos europeos", concluyó.