Santiago Segura, famoso actor y director de cine, ha generado polémica con sus recientes declaraciones sobre los suplementos de colágeno durante una entrevista en La Vanguardia. A sus 59 años, confesó que había utilizado este complemento a instancias de un amigo, pero decidió dejarlo al enterarse de que consumirlo para mejorar la salud de los huesos y articulaciones era comparable a “comer un ordenador para ser más inteligente”. ¿Qué tan cierto es esto? ¿Por qué millones de personas mayores siguen consumiendo colágeno en forma de suplemento? ¿Qué dice la ciencia al respecto?

Según un informe de 2021, los consumidores gastaron casi 2.000 millones de euros en suplementos de colágeno, una proteína crucial que se estima contribuye a la salud de la piel, el cabello, las uñas y, especialmente, las articulaciones, sobre todo en personas mayores o con desgaste físico. El colágeno es la proteína más abundante del organismo y es esencial para la estructura de la piel, las articulaciones y otros tejidos. "Es una proteína estructural que forma parte del tejido conectivo, y esa es su función: conectar", apunta Jordi Mestres, médico y vocal de la Sociedad Catalana de Medicina Familiar y Comunitaria.

Sin embargo, Mestres explica que "la suplementación no tiene sentido". Según él, si la dieta está equilibrada, no hay necesidad de agregar colágeno extra. Además, advierte que el cuerpo descompone el colágeno en aminoácidos, y para obtenerlo de manera natural es suficiente con mantener unos buenos hábitos alimenticios. En esta misma línea, el nutricionista Julio Basulto resalta que desde 2011 la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha prohibido afirmar que el colágeno hidrolizado tiene efectos beneficiosos sobre la salud articular. De hecho, la EFSA concluye que el colágeno no es útil para mejorar la salud de las articulaciones o aliviar el dolor articular.

Curiosamente, muchas personas de edad avanzada, como Elies Solé, de 77 años, afirman haber notado mejoras al tomar colágeno bajo recomendación de médicos. Solé menciona que el traumatólogo le sugirió su uso cuando empezó a padecer artrosis, y asegura que le ha ayudado. Sin embargo, ¿es realmente el colágeno la solución mágica que algunos piensan? Santiago, también de 77 años, comparte haber comenzado a tomar colágeno tras la sugerencia de un amigo, aunque admite tener dolor en la rodilla de hace tiempo, algo que nunca ha discutido con su médico.

Por otro lado, Gloria Sabater, doctora en Farmacia y miembro de la Real Academia de Farmacia de Cataluña, sostiene que hay estudios científicos que sugieren que la pérdida de colágeno puede estar vinculada al envejecimiento de la piel y otros problemas de salud. Pero, a pesar de que algunos médicos y nutricionistas lo recomiendan, estas recomendaciones no se basan en evidencias concluyentes, sino más bien en experiencias anecdóticas.

No obstante, el doctor Mestres menciona que muchas personas que toman colágeno también llevan un estilo de vida saludable y activo. “Lo que beneficia a estas personas podría no ser solo el colágeno, sino todo el conjunto de hábitos positivos que practican”, aclara.

¿Existen casos concretos en que se considere necesario el colágeno? Según los expertos, hay ciertas condiciones como el síndrome de Ehlers-Danlos, donde se requiere un suplemento específico, pero esto no es común en la población general. En situaciones donde la alimentación es deficiente, puede ser útil considerar un complejo que incluya colágeno, vitaminas y minerales.

Para aquellos que buscan mejorar la producción de colágeno a través de su dieta, Gloria Sabater recomienda consumir alimentos ricos en aminoácidos como la glicina, prolina y lisina, presentes en gelatina, caldo de huesos, carnes con tejido conectivo y pescado, así como huevos. Sin embargo, insiste en que lo más efectivo es una alimentación equilibrada y rica en nutrientes.

En resumen, aunque el colágeno se comercializa como una solución para problemas articulares, es fundamental informarse correctamente y no caer en la trampa de los mitos populares. Antes de iniciar cualquier suplemento, lo mejor es consultar con un profesional de salud que pueda dar recomendaciones basadas en evidencias. ¿Vale la pena arriesgarse por un suplemento cuya efectividad sigue siendo cuestionada por muchos expertos?