Fuerteventura Arqueológica: ¿Los Soles de Tejate, un misterio de la astronomía indígena o solo un sueño arqueológico?
2025-01-18
Autor: Marta
El Malpaís de la Arena, en el norte de Fuerteventura, esconde vestigios arqueológicos que han intrigado a los expertos por años. En septiembre de 2019, a la comunidad científica le sorprendió el descubrimiento de gigantescos petroglifos, visibles solo desde el aire, que forman círculos con supuestas conexiones astronómicas, conocidos como los Soles de Tejate. A cinco años de ese hallazgo, las investigaciones recientes han comenzado a poner en duda la interpretación inicial presentada por José Juan Jiménez y María Antonia Perera en las XVIII Jornadas de Estudios sobre Fuerteventura y Lanzarote. ¿Son estos círculos un verdadero yacimiento arqueoastronómico o el producto de la imaginación de sus descubridores al utilizar Google Earth? El asunto aún permanece en el misterio.
Los Soles de Tejate consisten en dos grandes estructuras rocosas que aparecen en el municipio de La Oliva. Representan al Sol y a la Luna, situándose en una zona que antiguamente era considerada sagrada por los indígenas de Fuerteventura. Este descubrimiento ha hecho eco a nivel internacional, evocando comparaciones con las emblemáticas Líneas de Nazca en Perú, donde geoglifos forman figuras de animales y plantas.
Durante su investigación, Jiménez y Perera describieron 'dos grandes estructuras de forma circular, de aproximadamente 35-36 metros de diámetro, alineadas de este a oeste, que coinciden con eventos astronómicos significativos como los equinoccios'. Sin embargo, figuras prominentes en la astronomía cultural como Juan Antonio Belmonte y César Esteban no han encontrado pruebas concretas que apoyen estas afirmaciones respecto a los Soles de Tejate. Belmonte, quien ha visitado el lugar, expresó en una de nuestras entrevistas: 'Astronómicamente no ocurre nada en esa dirección.'
Más allá del intrigante, pero indefinido hallazgo de Jiménez y Perera, se debe considerar la investigación de Luis Lorenzo Mata, un destacado arqueólogo de Fuerteventura. Mata sostiene que los círculos no son de origen indígena, sino que fueron construidos en época histórica, específicamente para proteger rebaños de cabras y cultivar orchilla, un tinte muy valorado a partir del siglo XV. Esta opinión se apoya en documentos históricos que hacen hincapié en el cultivo y comercio de la orchilla, resaltando la importancia económica que tenía el tinte durante la conquista de Canarias.
El debate se intensifica con historias sobre las condiciones de vida de los antiguos pastores que habitaban en esta árida isla. Los círculos construidos no sólo cumplían una función astronómica - según algunas teorías - sino que también ofrecían refugio para los rebaños durante los rigurosos meses de sequía, manteniendo a los animales bien alimentados con las escasas plantas que crecen en el terreno volcánico.
Un elemento fascinante del estudio de Mata es su afirmación sobre la relación entre las palabras amazige y el lugar. En la lengua amazige, «cabra» se traduce como «tgaht», una pronunciación que coincide con «Tejate». Esto sugiere una conexión cultural más profunda que vincula la historia antigua del lugar con los elementos actuales.
Sin embargo, con el paso del tiempo, los Soles de Tejate se han vuelto un símbolo de la disputa entre la tradición oral y el rigor científico. Numerosos arqueólogos están de acuerdo en que, aunque los círculos sean visualmente impresionantes, no se pueden considerar un yacimiento de importancia arqueoastronómica debido a la falta de evidencia concreta de actividad indígena en el área.
A medida que la ciencia avanza, la pregunta persiste: ¿Qué son realmente los Soles de Tejate? Mientras que algunos los ven como una atracción turística, el futuro del legado arqueológico de Fuerteventura requerirá investigaciones más desarrolladas para desvelar el acertijo de su verdadero significado. Por ahora, la historia continúa tejiéndose entre el misterio y la realidad.