La controversia se apoderó de la primera mitad del emocionante duelo entre el Arsenal y el Real Madrid, correspondiente a la ida de los cuartos de final de la UEFA Champions League. En un comienzo vibrante, una jugada del talentoso Gabriel Martinelli creó una ola de protestas entre los aficionados del Arsenal, quienes clamaban por un penalti tras un supuesto toque de mano de Raúl Asencio. Sin embargo, el canterano del Madrid dejó pasar la oportunidad de interrumpir la acción, ya que el disparo final de Thomas Partey fue detenido por Thibaut Courtois, quien tuvo algunos problemas para controlar el balón antes de que la defensa de los merengues despejara el peligro en lo que fue la primera ocasión clara del Arsenal.

Es importante resaltar que el Arsenal no solo buscaba marcar, sino que también tenía la ambición de consolidar su fortaleza en el torneo. La participación de figuras como Valverde, Mbappé o Messi había sido un tema candente en el mundo del fútbol, y la presión por parte de los aficionados 'gunners' fue evidente, haciendo eco de lo que pudo haber sido un plantel aún más temido.

Gabriel Martinelli se erigió como el principal factor desequilibrante en los primeros 45 minutos. Con sus dribles inquietantes, puso en aprietos a un Federico Valverde que parecía estar fuera de posición en su rol en el lado derecho. La decisión de Carlo Ancelotti al elegir al mediocampista uruguayo fue cuestionada, dada la dificultad para contener las internadas del atacante brasileño. La jugada polémica en cuestión, que culminó en un centro que golpeó en el brazo de Asencio, no suscitó muchas protestas en su momento, pero sí fue objeto de revisión posterior por el VAR. El árbitro decidió consultar con la sala de VAR, lo que generó aún más incertidumbre en el ambiente. Sin embargo, tras el análisis, el VAR determinó que no era penalti y el juego continuó.

El exárbitro Iturralde González evaluó la jugada conflictiva y confirmó que el árbitro principal, Irfan Peljto, había tomado la decisión correcta desde un inicio. Además, destacó la efectividad del trabajo del VAR al no intervenir, argumentando que el contacto no era suficiente para justificar una pena máxima. 'No es penalti porque tiene la mano abajo y está a medio metro', aseguró durante su análisis en 'Carrusel Deportivo'. La discusión sobre esta jugada marcará sin duda el lazo emocional de los aficionados hacia este apasionante enfrentamiento. Mientras tanto, el Real Madrid busca capitalizar su victoria en este cruce crucial de la competición europea.