El presidente Emmanuel Macron celebró un momento trascendental para Francia al anunciar la conexión a la red eléctrica del nuevo reactor nuclear EPR (Reactor de presión europea), que se posiciona como uno de los más poderosos a nivel mundial. "Reindustrializarnos y producir energía baja en carbono es la esencia de la ecología a la francesa", declaró Macron, subrayando que este avance refuerza la competitividad del país y protege el clima.

El EPR es el cuarto reactor de este tipo que se finaliza a nivel global, siguiendo a instalaciones en China y Finlandia. La puesta en marcha es particularmente positiva para EDF, la compañía energética estatal, que ha enfrentado dificultades económicas debido a las obras que se extendieron 17 años, generando sobrecostes astronómicos.

Este monumental reactor de 1,600 MW está destinado a abastecer energía a más de dos millones de hogares en Francia. Sin embargo, la conexión a la red eléctrica se realizará en diferentes fases, hasta el verano de 2025, durante un período de pruebas que durará varios meses. A pesar de este progreso, EDF ha señalado que el reactor deberá cerrar para una inspección completa, prevista para al menos 250 días, lo cual está programado para la primavera de 2026.

La construcción de esta instalación en Flamanville comenzó en 2007, pero enfrentó numerosos retos que retrasaron su finalización en 12 años, con un presupuesto que escaló a sorprendentes 13,200 millones de euros, un incremento significativo respecto a la proyección inicial de 3,300 millones.

A pesar de los problemas iniciales, el 3 de septiembre se inició la puesta en marcha del reactor, aunque debió pausarse debido a un problema técnico. La generación de energía ha ido aumentando gradualmente hasta conectar el reactor a la red. Actualmente, la energía nuclear representa aproximadamente el 60% de la producción eléctrica en Francia, contrastando con Alemania, que ha renunciado a esta fuente de energía en el último año.

Agnes Pannier-Runacher, ministra de Transición Ecológica, destacó el esfuerzo titánico que se ha dado para alcanzar este logro. "Hemos aprendido de esta experiencia para asegurar que la reactivación nuclear que decidimos con el presidente sea exitosa", comentó la ministra.

El impulso hacia la energía nuclear no se detiene aquí. Macron ha solicitado la construcción de seis nuevos reactores y ha propuesto evaluar la viabilidad de ocho más, una inversión que podría ascender a decenas de miles de millones de euros. En 2022, Macron abogó por un renacimiento de la industria nuclear francesa, enfatizando la necesidad de distanciarse de los combustibles fósiles. "Hoy es momento de construir el futuro de la energía nuclear en Francia, pues es lo correcto para nuestra nación", afirmó Macron.