La noticia ha sorprendido a muchos: Carlota Corredera y Carlos de la Maza han decidido poner fin a su matrimonio después de más de una década juntos. La pareja, que siempre ha mantenido un perfil bajo en su vida personal, es conocida por ser padres de una adorable hija, Alba, que celebró su noveno cumpleaños el pasado junio, y de la que han dicho que es su mayor orgullo y alegría.

A pesar de que han compartido un hogar acogedor en Pozuelo de Alarcón, en las afueras de Madrid, los rumores sobre una crisis en su relación han estado circulando en los últimos meses. Sin embargo, sus prioridades siempre han sido claras: el bienestar de su pequeña hija.

Fuentes cercanas a la pareja han confirmado que la separación no es producto de terceras personas. En medio de esta difícil etapa, Carlota ha estado enfocada en su carrera y nuevos proyectos, sin emitir comentarios sobre su situación personal. Recientemente, ha utilizado sus redes sociales para compartir su faceta profesional, dejando entrever que está involucrada en varias iniciativas que le apasionan.

Su romance comenzó en 2011 durante la grabación del programa 'Sálvame', donde ambos trabajaban. Desde el inicio, la química fue instantánea, y Carlota ha compartido en entrevistas que «encontré el amor a los 36, casi 37 años. El amor bueno, el que no te hace sufrir». Su amor se ha forjado sobre una profunda admiración y respeto mutuo.

El 15 de junio de 2013, la pareja dio un gran paso al unirse en matrimonio en una íntima ceremonia, rodeados de amigos y colegas. La celebración se llevó a cabo en un encantador entorno en la Gran Vía de Madrid, simbolizando el inicio de su vida juntos.

Para Carlota y Carlos, la llegada de su hija, Alba, el 22 de junio de 2015, fue un hito que transformó sus vidas. En varias ocasiones, Carlota ha expresado lo difícil que fue el parto, pero al final, lo más importante era la salud de su hija. Ambos han trabajado juntos como un sólido equipo en la crianza de Alba, brindándose apoyo incondicional.

Sin embargo, su camino no ha estado exento de dificultades. Carlota ha revelado que su deseo de expandir la familia fue frustrado por complicaciones de salud, un tema que ha marcado su vida: «No voy a volver a tener hijos biológicos... tengo mucho riesgo», confesó con un tono emotivo.

Con esta separación, se cierra un capítulo matizado por el amor y la complicidad. Carlota se encuentra actualmente en una nueva etapa profesional, alejándose de la televisión y explorando iniciativas significativas, como un documental sobre huérfanos de violencia de género, un proyecto que también involucra a Carlos a través de su productora, Alalba Audiovisual. Recientemente, expresó su ferviente deseo de dar visibilidad a esta causa, reafirmando su compromiso social.

Aunque Carlota y Carlos han decidido no hacer declaraciones públicas sobre su ruptura, quienes les rodean están al tanto de la situación y ambos parecen decididos a avanzar en sus vidas, siempre priorizando el bienestar de Alba, su razón de ser. Su relación como padres seguirá siendo sólida, basada en el amor y respeto que siempre se han tenido, asegurando que su pequeña continúe siendo el centro de su mundo, a pesar de los cambios en su vida personal.