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FIFA y UEFA exigen seriedad en la RFEF y el Gobierno: ¡La situación es insostenible!

2024-10-02

La Real Federación Española de Fútbol (RFEF) se encuentra en una crisis sin precedentes, convirtiéndose en un verdadero espectáculo de inestabilidad. Con un presidente inhabilitado y elecciones que parecen un juego de azar, la situación ha generado una imagen negativa que trasciende fronteras, especialmente con el Mundial de 2030 en juego. La UEFA y la FIFA no solo están observando, sino también alarmadas, exigiendo soluciones concretas y efectivas.

"No podemos seguir así", afirman fuentes cercanas a estas organizaciones, reflejando su frustración ante la incapacidad de la RFEF de reintegrarse tras el escándalo protagonizado por Rubiales. Este miércoles a las 17:00 en la sede del Consejo Superior de Deportes (CSD) en Madrid, representantes de FIFA y UEFA se reunirán con miembros del Gobierno español y de la RFEF para forzar una solución que lleve a nuevas elecciones.

La FIFA y la UEFA insistirán en que se respeten los plazos estipulados por la Orden Ministerial que regula los procesos electorales en las federaciones, demandando que las elecciones se realicen antes de diciembre de 2024. Este también es un llamado a que el próximo presidente sea elegido democráticamente, asegurando un proceso transparente que permita formar una nueva Asamblea para escoger al liderazgo del fútbol español.

A pesar de que la intervención del Gobierno debería ser parte de la solución, a menudo se ha visto como un obstáculo más en este laberinto de problemas. Tanto la FIFA como la UEFA han sido firmes en su oposición a las interferencias ministeriales en el deporte, lo que hace que su vigilancia sobre cómo el Gobierno maneja esta crisis sea aún más crucial.

La situación actual es caótica: la RFEF ha enfrentado múltiples impugnaciones en su proceso electoral. Se habían convocado elecciones para el 7 de octubre, pero Miguel Galán logró impugnar este proceso, y el Tribunal Administrativo del Deporte le dio la razón, culminando en la anulación de las elecciones. Esto ha dejado a la RFEF en un estado de confusión y parálisis. Pedro Rocha, el actual presidente, también se encuentra inhabilitado, complicando aún más el panorama.

La preocupación más grande para los aficionados españoles, la posibilidad de que el Mundial de 2030 se lleve a cabo en otro país, es remota; FIFA prefiere no experimentar más turbulencias en la RFEF, la cual es clave para la organización del evento.

La incertidumbre administrativa y los conflictos internos están haciendo que el proceso de candidatura sea especialmente complicado, lo que ha generado descontento entre las federaciones de Portugal y Marruecos, quienes colaboran con España en este proyecto.

Es alarmante que una federación tan prominente como la RFEF, campeona del mundo y de Europa, esté atravesando una fase de crisis. Esto preocupa a la FIFA, que guarda la opción de tomar medidas directas si la situación no se normaliza pronto.

La reunión de este miércoles será, sin duda, un momento clave para establecer un camino claro hacia la resolución de esta crisis electoral. Si no se actúa con rapidez, el futuro del fútbol español podría verse gravemente comprometido.