Fermín Muguruza, el emblemático músico del rock europeo, conocido por su trabajo en Kortatu y Negu Gorriak, conversa animadamente en el Bar Borrell de Barcelona. A sus 60 años, Muguruza no solo es un ícono musical, sino también un ferviente aficionado del fútbol. En su charla, recuerda un curioso episodio que une su amor por la música y el deporte: ¡una vez salió a un concierto luciendo una camiseta de fútbol, la de Oleguer Presas del FC Barcelona!

La historia comienza en el año 2006, cuando Muguruza asistió a un partido del Barça gracias a una invitación de Presas, quien le regaló una camiseta personalizada. Este gesto marca un lazo especial entre el músico y el club catalán, algo poco común para un aficionado declarado del Athletic de Bilbao. 'Nunca había salido a un escenario con una camiseta de un equipo de fútbol, pero la de Oleguer fue una excepción', confiesa.

A lo largo de su carrera, Muguruza ha fusionado su pasión por el arte y el activismo social. Su compromiso político y social no se detiene; ha estado muy involucrado con causas que defienden los derechos humanos y la cultura vasca. Su trabajo en la música ha sido reflejo de sus ideales, y su influencia se extiende más allá de las fronteras de España, llegando incluso a Latinoamérica y Asia.

Durante la charla, también compartió su experiencia cercana al deporte. Aunque reconoce haber tenido asma, el fútbol, en su juventud, le sirvió como una forma de ocio y conexión con su padre, quien era un reconocido jugador de pala argentina. 'El deporte siempre ha formado parte de mi vida y me ha enseñado disciplina', afirmó.

Muguruza expresa un amor profundo por el Athletic Club, apreciando su identidad única y su conexión con la ciudad de Bilbao. También destaca la fanática cultura de la Herri Norte, un grupo de apoyadores incondicionales del Athletic. Un episodio memorable fue cuando, durante un concierto, un grupo de aficionados del Athletic llegó justo a tiempo para intervenir y ayudar a enfrentar a un grupo de nazis que intentaba boicotear el evento.

Más allá del fútbol, la música sigue siendo su principal motor. En su inminente gira para celebrar los 40 años de Kortatu, recorrerá diversas ciudades de Europa y Latinoamérica, promoviendo no solo su música, sino también un mensaje de resistencia. 'La adrenalina que se genera en un concierto es insuperable. Es un regalo tanto para mí como para el público', expresa con entusiasmo.

Finalmente, al hablar sobre sus recuerdos de los partidos del Barça con su hijo, quien lo mantiene al tanto de la actualidad del equipo, revela su admiración por los jugadores como los hermanos Williams, reflejo de una nueva era en el fútbol. La pasión de Muguruza por el fútbol no solo se limita a un equipo; es un amante del deporte en toda su diversidad, siempre buscando celebrar cada momento y cada gol.