Entretenimiento

Fermín Muguruza: Resistencia y Celebración Musical

2025-01-26

Autor: Marta

Desde sus inicios en 1984, la trayectoria musical de Fermín Muguruza ha sido un reflejo de los cambios y desafíos que ha enfrentado la sociedad. Este viernes, el Sant Jordi se convirtió en un escenario vibrante para una celebración musical que dejó huella, mientras se prepara para grandes citas en Madrid y San Sebastián. A lo largo de los años, Muguruza ha sabido adaptarse a los tiempos; ha visto nacer y caer gobiernos, ha sido testigo de guerras y ha vivido en un mundo donde la tecnología y el lenguaje evolucionan rápidamente. Sin embargo, lo que permanece inmutable es su compromiso con su música y sus ideales.

El concierto del viernes fue un claro ejemplo de su resistencia y su fidelidad al público, que reconoció su legado y su posición como voz de una izquierda que busca mantenerse firme en tiempos turbulentos. Con una propuesta musical rica y diversa, que incluye sonidos de trikitrixa, reggae, rock y ska, Fermín y su banda crearon un ambiente festivo donde la celebración fue el hilo conductor.

Los asistentes, personas de diversas edades, especialmente de la generación de los cuarenta, se unieron en un mismo grito de resistencia, con gestos de complicidad al resaltar temas como "Maputxe" y su emblemática interpretación de "La línea del frente". El ambiente estaba impregnado de un sentido de solidaridad, evidenciado en la exhibición de banderas de Palestina y Líbano, mientras se coreaban consignas internacionales como "Yalah, Yalah, Ramallah!".

A medida que la noche avanzaba, la fuerza de los géneros musicales, especialmente el ska, resonaba con un ritmo contagioso que hacía que todos se unieran en un mismo espíritu de celebración y protesta. La presencia de una sección de metales añadió un toque especial, elevando la energía del evento, donde se interpretaron 31 temas que reflejan no solo la carrera musical de Muguruza, sino también su dedicación inquebrantable.

En un momento conmovedor, Fermín recordó a su hermano y compañero Iñigo Muguruza, dedicando la emotiva canción "Bizitza zein laburra den" (Qué breve es la vida) a su memoria. Además, su crítica a la prohibición de la participación femenina en los alardes de Irún y Hondarribia resonó profundamente, con imágenes que recordaban la lucha por la igualdad de género.

La música de Fermín Muguruza va más allá de un mero espectáculo, se convierte en un acto de resistencia ante tiempos difíciles, donde su mensaje de lucha y esperanza continúa siendo relevante. En este viaje musical, la conexión entre Euskal Herria y Jamaica se vuelve palpable, recordándonos que la música y la lucha social están indisolublemente unidas. Este concierto no solo celebró su carrera, sino que reafirmó su papel como un verdadero embajador de la resistencia y la identidad cultural.