Alberto Núñez Feijóo ha comenzado la semana con una visita a una residencia de ancianos en Córdoba, en el marco de su estrategia para mitigar el impacto político tras el rechazo al decreto ómnibus, un conjunto de medidas sociales críticas que incluían, entre otros, la revalorización de las pensiones. Acompañado por el presidente de Andalucía, Juan Manuel Moreno Bonilla, Feijóo se ha fotografiado con los residentes y ha subrayado la defensa del partido hacia los jubilados, reflejando la creciente inquietud en el PP sobre la posible percepción negativa de este grupo hacia su reciente oposición a la ley.

Desde el centro de mayores, Feijóo volvió a criticar la inestabilidad del Gobierno y advirtió que, si el Ejecutivo intenta presentar de nuevo el decreto ómnibus en el Congreso, incluso sin la cesión de un palacete de París al PNV, el PP mantendrá su voto en contra. Así, a medida que avanzan los días, el Partido Popular ha añadido más argumentos a su rechazo inicial.

Feijóo enfatizó que hay "centenares de elementos" en el decreto que no cuentan con la aprobación del PP, citando específicamente su desacuerdo con la cesión del Instituto Cervantes en París al PNV, las políticas favorables a los okupas y los incrementos del IVA en alimentos y energía. Además, los populares han expresado severas reservas sobre las medidas antidesahucios que el decreto propone, argumentando que las condiciones de vulnerabilidad para mantener a los inquilinos en sus viviendas pueden favorecer a los ocupantes en detrimento de los propietarios.

El PP también ha criticado la reciente subida en el precio de los alimentos, a pesar de haber existido ajustes fiscales previos que buscaban aliviar la presión inflacionaria. A partir de 2025, se ha restablecido el IVA de los productos básicos, lo que ha suscitado descontento en la población.

Feijóo no ha escatimado críticas hacia el presidente Sánchez, acusándolo de intentar "imponer" el decreto de mala fe y sugiriendo que el Gobierno ya estaría buscando el apoyo de Junts para revertir la votación en el Congreso. Esta situación ha generado preocupación en el seno del PP respecto a la percepción de alrededor de 12 millones de pensionistas sobre su decisión de bloquear el decreto, comprometiéndose a sostener el apoyo al Gobierno solo si se presenta la revalorización de pensiones y las ayudas al transporte de manera independiente.

Feijóo concluyó su intervención alertando sobre la posibilidad de que el PSOE vuelva a congelar las pensiones en España, recordando el antecedente de la época de Zapatero. Esta declaración refleja la intensa presión a la que se enfrenta el PP en un momento de incertidumbre política y económica en el país.