El rey Federico de Dinamarca se encuentra nuevamente en el centro de la controversia, casi un año después de su escandaloso affair con la mexicana Genoveva Casanova, que llevó a la abdicación de su madre, la reina Margarita. La opinión pública observa con atención sus movimientos, especialmente ahora que su madre se recupera de una reciente caída que la llevó al hospital.

En medio de este drama familiar, el rey ha decidido tomarse unos días de descanso en el extranjero, una decisión que ha levantado numerosas preguntas en la prensa sobre si era apropiado dejar el mando del reino en manos de su madre en un momento tan delicado. El departamento de comunicación de la Casa Real ha confirmado que Federico está en una estancia privada en el extranjero, minimizando la controversia de su viaje. Sin embargo, el destino de su escapada sigue siendo un misterio.

Su madre, la reina Margarita, de 84 años, sufrió una caída en el castillo de Fredensborg, lo que obligó a una breve hospitalización en el Rigshospitalet. Aunque Federico admitió que no pudo visitarla, asegura haber hablado con ella por teléfono, indicando que se encuentra bien dadas las circunstancias. Sin embargo, muchos se preguntan qué tan comprometido está realmente en su papel como hijo y rey.

La reina ha enfrentado varios problemas de salud desde 1992, cuando se sometió a una operación de rodilla. En 1994, luchó contra un cáncer que resultó en la eliminación de su útero y ovarios. Más recientemente, en 2023, fue hospitalizada tras una cirugía de espalda y se encuentra en un proceso de recuperación que puede ser largo y complicado.

Este último ingreso se debió a una caída que le causó una lesión en las vértebras del cuello y una fractura en la mano izquierda. Después de 48 horas de observación, Margarita ya ha regresado a casa con un collarín ortopédico, pero se ve obligada a limitar sus actividades.

A pesar de su abdicación en enero, la reina sigue desempeñando un papel activo en la vida pública, asistiendo a compromisos como la apertura de una conferencia sobre esclerosis múltiple en Copenhague. Su dedicación a la causa de la salud muestra su fuerte compromiso con el bienestar del pueblo danés, incluso en tiempos difíciles para su familia.

Con Federico fuera y su madre lidiando con su recuperación, muchos se preguntan si la familia real podrá mantener la estabilidad del reino o si estamos a punto de presenciar un caos real. ¿Está la monarquía danesa en una encrucijada? Mantente atento a las próximas noticias para descubrir el futuro de la realeza escandinava.