Las infecciones urinarias son una de las patologías más comunes en la infancia, afectando anualmente a miles de niños y niñas en todo el mundo. Aunque suelen ser tratables, la detección temprana es crucial para evitar complicaciones severas que pueden comprometer la salud del menor. Estas infecciones pueden aparecer en cualquier parte del tracto urinario, desde la uretra hasta los riñones, siendo más prevalentes en el caso de las niñas debido a su anatomía específica.

La pediatra Dra. Nerea Sarrión, experta en salud infantil, ha explicado en profundidad las causas, los tipos y los métodos de prevención de estas infecciones, enfatizando la importancia de un cuidado preventivo adecuado.

Las niñas son más susceptibles a estas infecciones debido a que su uretra es más corta y está más cerca del área anal y genital. Esto facilita que bacterias del entorno se introduzcan en el tracto urinario. La Dra. Sarrión aclara: "La proximidad de la uretra femenina al área anal conlleva un mayor riesgo de contaminación bacteriana, por lo que es vital prestar atención a los hábitos higiénicos desde una edad temprana".

Las infecciones urinarias se clasifican en dos tipos principales: cistitis, que afecta a las vías urinarias bajas (uretra y vejiga), y pielonefritis, que afecta a los riñones y puede ser más severa. La especialista advierte que "la pielonefritis puede resultar en complicaciones graves, incluyendo daño renal irreversible, si no se trata a tiempo".

Los síntomas de estas infecciones pueden variar según la edad del niño. En bebés y niños pequeños, los síntomas pueden ser más difíciles de identificar, ya que pueden manifestarse a través de fiebre, vómitos y pérdida de apetito. La Dra. Sarrión advierte: "Los padres deben estar muy atentos a la fiebre y los vómitos en los más pequeños, pues estas son señales comunes de una posible infección urinaria".

En niños mayores, los síntomas suelen ser más evidentes e incluyen dolor y ardor al orinar, una necesidad urgente y frecuente de orinar en cantidades pequeñas, así como dolor en la zona lumbar y escalofríos. La Dra. Sarrión enfatiza: "Si un niño presenta dolor al orinar o escalofríos, es crucial que los padres busquen atención médica de inmediato".

Como medidas preventivas, la Dra. Sarrión recomienda mantener hábitos de higiene adecuados, como limpiar de delante hacia atrás para prevenir el traslado de bacterias del área anal a la uretra. Además, es importante promover la hidratación adecuada y asegurar que los niños orinen con frecuencia, evitando así que la orina se concentre y se convierta en un foco de bacterias. También aconseja a los padres limitar el uso de ropa interior ajustada y fomentar el uso de ropa de algodón para permitir una mejor ventilación.

"Recuerda, la prevención es clave para mantener a nuestros pequeños sanos y felices", concluye la Dra. Sarrión. Mantente alerta y no dudes en consultar a un médico ante cualquier síntoma sospechoso; la salud de tus hijos es lo más importante!