Ciencia

Fallece Francisco Cabrera, el pionero de la química ambiental que limpió el desastre de Aznalcóllar

2024-11-12

Autor: Laura

La comunidad científica está de luto por la pérdida de Francisco Cabrera, un destacado químico y querido investigador del Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), quien falleció a los 75 años. Cabrera fue una figura clave en la planificación y ejecución de la limpieza de los suelos afectados por el catastrófico vertido de tóxicos en Aznalcóllar en 1988, uno de los episodios más críticos en la historia ambiental de España.

Nacido en Cádiz, Cabrera siempre se consideró un sevillano de corazón, con especial devoción por el Real Betis, lo que refleja su amor por su comunidad y sus raíces. Su trayectoria profesional estuvo marcada por un profundo compromiso con la investigación de la contaminación, comenzando su labor en 1978 en el río Guadiamar, aunque los limitados recursos económicos impidieron que profundizara en esos estudios como él deseaba.

Cabrera se graduó en 1965 en Química en la Universidad de Sevilla, donde, tras completar sus estudios, recibió una beca del Ministerio de Educación y Ciencia que le permitió realizar su tesis doctoral en el Centro de Edafología y Biología Aplicada del Cuarto, parte del CSIC. Posteriormente, continuó su formación en la estación experimental Rothamsted en el Reino Unido, una experiencia que aportó una perspectiva internacional a su trabajo.

Su labor en la recuperación de Aznalcóllar no solo ayudó a restaurar el ecosistema, sino que también sentó las bases para futuras investigaciones sobre la descontaminación de suelos en España. A lo largo de su carrera, Cabrera publicó numerosos estudios y fue reconocido por su dedicación a la ciencia y a la salud ambiental.

Su legado perdura, y es recordado no solo por sus contribuciones científicas, sino también por su espíritu tenaz y comunitario. Francisco Cabrera fue un auténtico pionero de la química ambiental en España, cuya pasión por la investigación y su amor por la naturaleza inspiraron a muchos jóvenes científicos. Sin duda, su partida deja un vacío en el mundo de la ciencia.