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Fallece el fotógrafo Jesús Martín Cartaya, eterno cronista de las cofradías sevillanas

2024-12-30

Autor: José

La ciudad de Sevilla llora la pérdida de uno de sus más grandes cronistas gráficos, Jesús Martín Cartaya, quien capturó con su cámara la esencia de las tradiciones y la vida cotidiana sevillana. Desde las hermandades hasta los retratos de momentos significativos, su legado visual quedará como un tesoro para las próximas generaciones.

A lo largo de su carrera, Cartaya recibió numerosos galardones, entre ellos 'El Llamador' de Canal Sur Radio. Residente en Castilleja de la Cuesta, su nombre ha sido inmortalizado al dar su nombre a una calle. Además, su profunda conexión con la hermandad de la O es destacable, pues era un miembro activo y respetado del gremio, llevando con orgullo el número 2 en su cofradía, así como su ingreso en la Esperanza de Triana.

El amor por las tradiciones religiosas de Sevilla lo llevó a adentrarse en el mundo cofrade desde muy joven, a los 15 o 16 años, en un tiempo donde la Semana Santa se vivía con una intimidad que ha desaparecido con las grandes aglomeraciones actuales. Era un apasionado de la fotografía, lo que se tradujo en una carrera llena de instantes inolvidables.

Su primera fotografía, hecha en el restaurante La Raza, marcó el inicio de un viaje único. Capturó a un niño gitanillo con su chaqueta blanca y ristra de globos, un momento que marcó su incipiente carrera. A través de su lente, documentó momentos emblemáticos como la cruz de Santa Genoveva o el histórico Santo Entierro Grande de 1965.

Cartaya comparó la fotografía de su época con la actualidad, manifestando que "en aquel tiempo podías moverte con una rapidez que ahora es imposible", evidenciando cómo las multitudes han cambiado la forma en que se vive la Semana Santa. Su inquietud por documentar la vida cofrade le llevó a ser un referente visual en la cultura sevillana.

A pesar de la llegada de la fotografía digital, siempre prefirió la tradición de la película, utilizando de cuatro a cinco carretes por día durante la Semana Santa, capturando detalles que contaban historias. Su archivo fotográfico será guardado en la hemeroteca municipal, junto a sus admirados maestros, Serrano y Luis Arenas.

El hermandad de la O fue, para Cartaya, su verdadera escuela, donde aprendió la esencia de las cofradías; desde lo que es un palio hasta cómo rezar correctamente. En su juventud, fue acólito y formó parte de diversas cuadrillas, documentando incluso la existencia de su nombre en el Gran Poder.

Su vasta experiencia no solo abarcó lo cofrade; Cartaya documentó la vida y la muerte en la Maestranza de Caballería, y su archivo gráfico incluye momentos históricos de la Feria de Abril, inundaciones en Sevilla y la construcción de nuevos barrios, como Alcosa. Sus imágenes son un testimonio visual de la evolución de la ciudad.

Simpatizante de la fotografía en blanco y negro, su legado perdurará en las memorias de quienes lo conocieron y de aquellos que aún están por venir. Jesús Martín Cartaya no solo fue un fotógrafo; fue el espíritu de Sevilla, y su obra vivirá para siempre en su corazón. Que descanse en paz.