Fallece el Cardenal Angelo Amato, el Visionario que Beatificó a Madre María de la Purísima
2025-01-01
Autor: Carmen
Con gran tristeza se ha recibido la noticia del fallecimiento del Cardenal Angelo Amato, destacado clérigo que desempeñó un papel crucial en la beatificación de Madre María de la Purísima. La beatificación fue un evento memorable, donde la presencia de Ana María Rodríguez Casado representó un poderoso símbolo del milagro atribuido a la madre venerada. La niña, quien experimentó una sorprendente recuperación de una enfermedad grave, realizó su primera comunión durante la ceremonia, llevando esperanza y alegría a los 45,000 asistentes que llenaron el recinto.
El milagro de Ana María no solo impulsó el proceso de beatificación, sino que también revitalizó la devoción hacia las Hermanas de la Cruz, la comunidad religiosa fundada por Madre María. Este evento fue presidido por altos dignatarios de la Iglesia, incluidos los cardenales Amigo Vallejo, Rouco Varela y García Gasco, así como el propio Angelo Amato, quien era el prefecto de la Congregación de Santos en ese momento. La ceremonia también contó con la presencia de varios obispos y sacerdotes, además de representantes del gobierno local.
Nacido en Italia, el Cardenal Amato fue salesiano de la tradición espiritual y se destacó en su labor en la Santa Sede, donde sirvió con dedicación en el Dicasterio para la Doctrina de la Fe y en la Congregación para las Causas de los Santos. Fue nombrado secretario de esta última en 2002 y recibió la consagración episcopal del Papa Juan Pablo II, quien lo eligió como arzobispo de Sila. Su carrera en el Vaticano continuó bajo el papado de Benedicto XVI, quien lo designó como prefecto de la Congregación para las Causas de los Santos en 2008, un puesto que ocupó hasta su retiro.
La relación del Cardenal Amato con la Hermandad de La Macarena fue también notable. En 2010, presidió la eucaristía del IV Centenario de la fundación de la hermandad, y en 2012 participó en la celebración de la festividad de la Virgen. Su legado perdura no solo en las decisiones que tomó en el ámbito de la beatificación, sino también en la cercanía que mostró hacia las tradiciones y devociones populares de la fe católica.
El Cardenal Angelo Amato será recordado no solo por su labor en la Iglesia, sino también por su ejemplo de fe y su compromiso inquebrantable con la causa de los santos. Su fallecimiento deja un vacío significativo en la comunidad católica, que ahora mira hacia el futuro, buscando inspiración en su inmenso legado.