El novio de Violeta Mangriñán, Fabio Colloricchio, se encuentra en el ojo del huracán tras mostrar sus nuevos tatuajes en el cuello y el pecho.

Los comentarios de sus seguidores no se han hecho esperar y muchos lo tachan de "hortera" y "poca clase", alegando que ha cambiado drásticamente desde su paso por 'Supervivientes'. Más allá de estos nuevos diseños, el cantante argentino ya contaba con tatuajes en casi todo el brazo, pero su decisión de cubrirse el pecho ha desencadenado una avalancha de críticas.

Fabio, que ahora se hace llamar Fabbio, está decidido a continuar con este proceso de llenarse de tinta. Aunque todavía está en medio de su transformación, ya ha compartido videos en redes sociales que muestran cómo está quedando su torso. Del mismo modo, ha expresado su entusiasmo por este nuevo capítulo en su vida, afirmando que está "muy orgulloso" de su imagen. Sin embargo, la reacción de sus fans no ha sido la más alentadora.

"¿Hasta dónde vas a llegar?", preguntan algunos seguidores, mientras otros comentan que debería saber "cuándo parar". Una cantidad alarmante de críticas ha llegado a su perfil, donde los usuarios le recuerdan que "era mejor antes", y hacen hincapié en que sus nuevos tatuajes son "excesivos".

Las redes sociales, un arma de doble filo, han jugado un rol determinante en este debate. Usuarios de plataformas como Instagram y Twitter han proliferado comentarios sobre el estilo del artista, muchos de los cuales son claramente despectivos. Frases como "te has pasado de la raya", "¿dónde quedó el Fabbio con clase?" y "regresa a tus raíces" se repiten a lo largo de las publicaciones relacionadas con su nuevo look.

Este proceso de transformación también ha abierto un debate más amplio sobre la imagen y la identidad en el mundo del entretenimiento. Muchos se preguntan si el exceso de tatuajes modifica la percepción pública de un artista y si realmente contribuye a su carrera. Alguna vez reconocido por su estilo elegante, Fabio ahora se enfrenta a un cambio radical que provoca tanto admiración como rechazo.

Mientras tanto, el argentino continúa celebrando su evolución personal y parece decidido a ignorar las críticas. "Siempre habrá personas que no comprendan mi estilo, pero eso no me detiene. Estoy aquí para expresarme", afirmó en un post reciente. ¿Qué opinas tú? ¿Es hora de que Fabio escuche a sus seguidores o debería seguir adelante con su camino? ¡Déjanos tus pensamientos!