Los nuevos prodigios académicos de Granada

¡Un aplauso para Fernando y Martina! Estos dos jóvenes granadinos han conseguido destacar en la última edición de Selectividad, obteniendo calificaciones impresionantes que los catapultan hacia un futuro brillante. Fernando, con su increíble 13,825, recibió una felicitación instantánea del rector de la Universidad de Granada, Pedro Mercado, mientras que Martina no se quedó atrás, alcanzando un espectacular 13,931, la mejor nota de la provincia.

Fernando: Un prodigio de las matemáticas

Con tan solo 16 años, Fernando Rubio Ruiz, próximo a cumplir 17 en diciembre, se convertirá en uno de los estudiantes más jóvenes de la Universidad de Granada. Su pasión por las matemáticas lo ha llevado a decidirse por esta carrera, que no solo está en auge, sino que promete un sinfín de oportunidades profesionales.

Originario de Lanjarón y orgulloso de sus raíces, Fernando se trasladó a Granada para estudiar Bachillerato en el IES Miguel de Cervantes, gracias al apoyo incondicional de su padre, Alberto, que ha hecho miles de kilómetros para garantizar que su hijo tenga la mejor educación.

Desde pequeño, su amor por las matemáticas floreció gracias a la inspiración de su profesor, Santiago Jurado, a quien considera parte de su familia. Con una media de diez en sus estudios de Bachillerato y su notable puntuación en Selectividad, Fernando tiene claro su futuro: "Quiero ser profesor de matemáticas", afirma con determinación.

Martina: La reina de la biotecnología

Por otro lado, Martina Gonzállez Mena no se queda atrás. Con un impresionante 13,931 en su nota de admisión, está lista para abordar el Grado de Biotecnología en la Universidad de Granada. Su fascinación por la naturaleza desde pequeña, acompañada de su padre viendo documentales, ha cimentado su deseo de contribuir a la solución de problemas medioambientales.

Después de una etapa de Bachillerato en Escolapios, donde ha disfrutado de momentos tanto altos como bajos, Martina ha cerrado esta etapa académica con una brillante nota media de 10. A pesar de la incertidumbre en la PAU, logró superar los exámenes con éxito: "Ha sido estresante", admite.

Diversión y perseverancia: el equilibrio perfecto

Pero no todo es estudio para estos dos jóvenes. Martina, además de su pasión por la biotecnología, disfruta de la lectura (se declara fan de Jane Austen), las novelas gráficas y hasta ha descubierto su interés por el boxeo. Ella misma se considera constante en sus estudios, pero también sabe la importancia de desconectar y disfrutar del tiempo libre.

Este verano se presenta como una oportunidad perfecta para que tanto Fernando como Martina recarguen energías y se preparen para los nuevos desafíos que les depara la vida universitaria. ¡El futuro es brillante para estos talentosos granadinos!