¡Evita Hemorragias y Infecciones de Oído! Aprende a Sonarte la Nariz de la Manera Correcta
2024-12-16
Autor: Laura
Con la llegada del frío, el resfriado común se convierte en un compañero indeseado. La congestión nasal, la tos, el moqueo y, en ocasiones, la fiebre son síntomas que, según el Centro para la Prevención y el Control de las Enfermedades, son provocados por más de 200 virus. Entre ellos, los rinovirus son los culpables más frecuentes, mientras que la influenza, responsable de la gripe, se identifica principalmente con el tipo H1N1.
Expertos advierten que, si bien los resfriados y gripes afectan las vías respiratorias altas, la falta de cuidado al sonarse la nariz puede derivar en complicaciones más serias, como neumonías o bronquitis. La fisioterapia respiratoria se vuelve esencial, y lo primero que todos debemos aprender es la correcta técnica para sonarse.
La Técnica Correcta para Sonarse
Los fisioterapeutas enfatizan que sonarse la nariz no es tan simple como parece. ¡Atención! No se debe tapar ambas fosas nasales a la vez; es crucial hacerlo de forma alternada: primero una, luego la otra. Una estrategia adicional imita a los futbolistas, aunque debe hacerse con moderación y control. Existe incluso un método menos común y un tanto polémico que consiste en 'tragarse' las secreciones, el cual, según los expertos, puede resultar menos dañino que expulsarlas de forma incorrecta.
Consecuencias de una Mala Técnica
El Dr. Zachary Rubin, un alergólogo pediátrico de Chicago, comparte en su Instagram que al sonarse mal –exhalando por ambas fosas nasales simultáneamente– se puede generar presión dañina en los conductos nasales, lo que podría propagar moco, bacterias y virus hacia la trompa de Eustaquio, aumentando así el riesgo de infecciones de oído. La recomendación es clara: tapa una fosa nasal y sopla suavemente con un paño. Luego, repite el proceso en el otro lado y recuerda lavarte las manos con agua y jabón para evitar contagios a otros.
Lavados Nasales: Un Gran Aliado
¡No te olvides del lavado nasal! Según los profesionales en fisioterapia, es fundamental incorporar la higiene nasales mediante un lavado diario que es muy fácil de realizar. ¿Cómo hacerlo? Aquí te dejamos el paso a paso: 1. Mezcla un vaso de agua tibia con una cucharada de sal. 2. Llena una jeringuilla o un dispositivo para lavados nasales. 3. Inclina la cabeza y aplica el agua salada a través de una fosa nasal, permitiendo que salga por la otra.
Este tratamiento simple y efectivo puede ser realizado en casa todos los días, ayudando a combatir infecciones y reduciendo la necesidad de medicamentos. Con pequeños cambios en tu rutina, podrías protegerte de complicaciones mayores y mantener a raya esos molestos síntomas invernales.