Después del espectacular espectáculo de estrellas fugaces de las Cuadrántidas a principios de este año, la astronomía nos regala otro evento extraordinario. Se trata del paso del cometa C/2024 G3 (ATLAS), que promete ser visible a simple vista con un poco de suerte.

Este cometa es de tipo no periódico, lo que significa que su órbita no se repite en intervalos regulares y su ciclo completo es un misterio para los científicos. Actualmente, el cometa se encuentra en un viaje por el vasto espacio, siendo atraído por el Sol, y se espera que su brillo aumente a medida que se acerca a nuestra estrella. El perihelo, el punto más cercano al Sol, se producirá el 13 de enero, cuando estará a apenas 0,09 unidades astronómicas de distancia, lo que equivale a unos 13,5 millones de kilómetros. Esto es tres veces más cerca que la distancia entre Mercurio y nuestro planeta.

TAN BRILLANTE COMO VENUS

Gracias a esta proximidad, el C/2024 G3 podría alcanzar una magnitud de -4,5, rivalizando así con el brillo de Venus. Los astrónomos advierten que este podría ser el cometa más brillante de los alrededor de seis que se acercarán a la Tierra en este año.

Aunque será más visible en el hemisferio sur, donde se podrá observar especialmente durante la semana después del perihelo, quienes se encuentren en el hemisferio norte tendrán un desafío adicional para verlo. Los mejores momentos para la observación serán al amanecer y al atardecer, cuando el cometa cruzará entre las constelaciones de Capricornio y Sagitario. Sin embargo, dado que este cuerpo celeste viaja a gran velocidad, su visibilidad variará dependiendo del momento de la observación.

UN DESTINO MISTERIOSO

Uno de los aspectos más intrigantes del C/2024 G3 es su destino final. Este cometa pertenece a la categoría de 'grazador solar', lo que implica que pasará extremadamente cerca del Sol. Hay una posibilidad de que pueda desintegrarse o evaporarse debido al intenso calor solar, según indican expertos en astronomía. Sin embargo, con una magnitud absoluta de 6,8 en la escala de Bortle, se encuentra por encima de la línea de supervivencia de los cometas, lo que sugiere que tiene el brillo y la estructura para resistir las severas condiciones durante su paso cercano al Sol.

Si sobrevive a este evento, el C/2024 G3 podría ser visible nuevamente entre finales de enero y mediados de febrero, cuando su trayectoria se verá afectada por la fuerza gravitacional del Sol, llevándolo hacia un enigmático destino. Existe la posibilidad de que regrese a la cercanía de la Tierra en el futuro, pero su órbita es tan incierta que esto podría no suceder hasta dentro de miles de años.

Así que, prepárate para mirar hacia el cielo esta noche y no te pierdas la oportunidad de observar este misterioso viajero del espacio. ¿Quién sabe? ¡Quizás sea un espectáculo que no volverás a ver en tu vida!