Este domingo, un equipo de decenas de bomberos se adentró en el inundado aparcamiento del centro comercial Bonaire, situado en Aldaia, Valencia. Desde el pasado martes, el subsuelo había estado completamente inundado, lo que llevó a muchos a temer lo peor. “Habíamos escuchado rumores de 600 muertos, así que imagínate lo que supuso entrar ahí. Era muy tétrico todo”, relató un bombero al medio EL PAÍS.

Las redes sociales estaban inundadas de bulos que hablaban de una supuesta tragedia oculta. Iker Jiménez, conocido presentador, alarmó a sus seguidores en X (anteriormente Twitter) al afirmar que “en el parking de Bonaire hay muchos cuerpos”. Otra figura pública, Bertrand Ndongo, también lanzó afirmaciones sin fundamento, añadiendo incertidumbre a la situación. Sin embargo, la realidad fue mucho menos trágica de lo que se especulaba.

Los servicios de rescate revisaron las cuatro secciones del aparcamiento y encontraron alrededor de 50 vehículos, sin evidencias de cuerpos en su interior. Al mediodía del lunes, solo quedaba un área por inspeccionar, donde el techo colapsó, creando un embudo inaccesible. Fuentes policiales explicaron que, aunque no se puede descartar nada, las cifras que se estaban manejando eran exageradas.

La búsqueda por parte de los bomberos fue exhaustiva. Con apoyo de la UME y bomberos de regiones como Valladolid y La Rioja, se introdujeron en el agua en canoas y luego a pie, con neoprenos. Durante la búsqueda, hallaron muñecos y sillas de bebé, lo que les provocó miedo ante el posible hallazgo de niños. En un momento de tensión, se encontraron con maniquíes flotantes, lo que generó un gran susto. “Se nos puso el corazón a mil”, confesó uno de los bomberos.

A medida que avanzaban, se toparon con neumáticos y otros objetos en el agua, sugiriendo que podría haber habido un taller de coches en la zona. De repente, un nuevo pánico se desató por una supuesta alerta de otro torrente de agua. Afortunadamente, fue otro bulo, lo que evidenció la frustración de los equipos de rescate ante la desinformación.

Finalmente, a las 19:00 horas del lunes, tras una exhaustiva búsqueda, los bomberos de Huelva confirmaron que no se había encontrado ninguna víctima. En las imágenes del aparcamiento, se observa cómo al menos uno de los coches fue levantado por la fuerza del agua, y el área de la escalera mecánica ahora es un embudo lleno de escombros y otros objetos arrastrados por la corriente. Aunque la situación fue preocupante, la realidad no coincide con los alarmantes rumores que circularon en las redes.