La industria turística española está en un momento dulce, cerrando el año pasado con un nuevo récord: 95 millones de turistas extranjeros y un gasto total de 128.000 millones de euros. Ahora, con el inicio de 2025, las expectativas son aún más altas, apuntando a alcanzar por primera vez en la historia la asombrosa cifra de 100 millones de turistas. Las previsiones, respaldadas por la información de hoteles, aerolíneas y agencias de viajes, sugieren que este objetivo podría ser viable a partir del notable flujo de reservas en la primera semana de enero.

La agencia de viajes online Destinia destaca el crecimiento notable en las reservas y ventas. Hasta ahora, se ha reportado un aumento del 31% respecto al mismo periodo del año anterior, con un incremento de ventas del 43%. La demanda parece estar empujando a los viajeros a anticipar sus reservaciones para evitar la creciente inflación en los precios de los servicios turísticos, un cambio esencial después de los altos costos de los últimos años. "Estamos viendo más del doble de reservas para abril, justo en la Semana Santa, así como para mayo y junio", menciona la portavoz de la agencia.

No obstante, el optimismo debe ser moderado, ya que el año pasado comenzó de manera similar y luego las ventas se estancaron en verano. Expertos advierten que la anticipación excesiva podría no traducirse en un crecimiento sostenido del sector.

La demanda actual ha modificado los hábitos en destinos estacionales. En particular, hoteles que tradicionalmente cerraban hasta la Semana Santa ahora permanecen abiertos o cierran muy poco tiempo. Por ejemplo, en la Costa del Sol, solo hay cerrados 35 hoteles de los 350 disponibles, lo que representa apenas un 10%. Javier Hernández, vicepresidente ejecutivo de Aehcos, comparte que la capacidad de los vuelos desde el aeropuerto de Málaga ha aumentado un 9% este año, y el aeropuerto fue el cuarto más visitado de España hasta noviembre del año pasado con 23,3 millones de pasajeros.

Baleares también está experimentando un cambio significativo en su estrategia, buscando atraer el turismo fuera de la temporada alta. Según la Federación Empresarial Hotelera de Mallorca, en febrero estarán abiertos el 30% de los hoteles, cifra que subirá al 50% en marzo y al 70% en la primera quincena de abril.

La Comunidad Valenciana no se queda atrás; en Benidorm, se prevé que el 89,2% de la planta turística estará operativa durante estos meses.

Sin embargo, existen desafíos como el encarecimiento de los billetes de avión por el mandato de uso del 2% de combustible sostenible, lo cual genera un encarecimiento que podría afectar la demanda, aunque hasta ahora, el impacto es mostrado como marginal. El presidente de la Asociación de Líneas Aéreas, Javier Gándara, advierte que el uso del combustible sostenible, aunque necesario, representa un aumento significativo en los costos operativos, con un sobrecosto de 234,2 millones de euros solo en 2025.

Este aumento de precios se suma a la tendencia ya visible en los hoteles, que han incrementado sus tarifas en un 42% en los últimos cuatro años, alcanzando un promedio de 163 euros por noche. Este fenómeno se debe en gran parte a destinos populares como Marbella e Ibiza, donde los precios alcanzan los 317 y 277 euros, respectivamente.

A pesar de estos desafíos, la pasión de los turistas por viajar no se detiene. Muchos optan por ajustar sus planes, acortando estancias y eligiendo destinos más cercanos, demostrando que la sed de turismo sigue vigente, a pesar de los obstáculos. ¡Prepárate para un verano que podría cambiar la historia del turismo en España!