La selección española regresa de sus vacaciones con esperanzas renovadas, lista para enfrentar su primer desafío tras la amarga derrota en penaltis que les privó del título en la UEFA Nations League.

Con un equipo casi idéntico al que jugó aquella crucial final contra Portugal, España se prepara para el inicio de una fase de clasificación para el Mundial de 2026, marcada por un nuevo formato que deja poco espacio para el error. Un tropiezo podría complicar seriamente el camino de la actual campeona de Europa hacia el torneo mundial.

El seleccionador nacional es consciente de la presión que implica este encuentro, como lo expresó en la rueda de prensa previa al duelo contra Bulgaria. La tensión está en el aire y los aficionados esperan ansiosos ver cómo su equipo da el primer paso hacia la gloria mundial.