La Policía Local de Zaragoza intensifica sus controles nocturnos en respuesta a un preocupante aumento de incidentes relacionados con el consumo de alcohol durante los fines de semana. La pasada noche, las autoridades realizaron una serie de operativos que resultaron en la detención de seis individuos, entre los que se encontraban conductores ebrios y un infractor de velocidad extrema.

De acuerdo con el informe de la Policía, las seis detenciones se produjeron en un corto periodo de tiempo, desde las 23:34 hasta las 5:10 de la madrugada. El grupo de arrestados estaba compuesto por cuatro hombres y dos mujeres, cuyos edades oscilan entre los 20 y 41 años, reflejando la preocupante tendencia de jóvenes involucrados en conductas de riesgo.

El primer detenido, un hombre de 41 años identificado como H. S. L., fue interceptado antes de la medianoche en la Vía Ibérica, ubicada en el barrio de Casablanca. Este conductor no solo superó los límites de velocidad, sino que ahora enfrenta cargos penales por un delito que atenta contra la seguridad vial. Su vehículo fue retirado y permanece bajo custodia judicial, mientras él espera una resolución rápida del caso.

¡Los peligros de conducir ebrio!

Entre las otras cinco detenciones, se destaca la de una joven de 29 años, S. M. C. G., y un hombre de 33, I. C. M., ambos detenidos en un control en el puente del Pilar, apenas cinco minutos uno del otro. A las 5:10, otro joven de 20 años fue arrestado por superar los niveles permitidos de alcohol en otro control aleatorio ubicado en el bullicioso paseo de María Agustín.

Dos de los detenidos fueron sorprendidos debido a su conducción errática. La primera, una mujer de 32 años, M. J. G. Q., fue detenida alrededor de las 4:40 en la calle Barón de la Linde, mientras que otro hombre de 25 años, D. A. D., fue detenido a la 1:10 por zigzaguear de un lado a otro de la carretera.

Todos los vehículos involucrados fueron inmovilizados y llevados al depósito municipal de la carretera de Castellón, a la espera de que se autorice su retirada por las autoridades competentes. Este suceso pone de relieve la necesidad de una mayor conciencia sobre los riesgos de los excesos nocturnos y su impacto en la seguridad vial.

Las autoridades insisten en que este tipo de controles continuarán, especialmente durante los fines de semana, con el objetivo de proteger a la comunidad de las consecuencias devastadoras que pueden resultar de la combinación de alcohol y conducción imprudente.