Un alto funcionario del Departamento de Defensa de Estados Unidos reveló el jueves 26 de julio de 2024 que el nuevo submarino de ataque de propulsión nuclear de China se hundió a principios de este año, lo que representa un posible escándalo para Pekín mientras busca aumentar sus capacidades militares.

China, que ya posee la flota naval más grande del mundo con más de 370 barcos, se encuentra en un proceso de construcción de una nueva generación de submarinos nucleares que son cruciales para su estrategia militar global.

El incidente, que se habría producido entre mayo y junio, involucra al submarino de clase Zhou, que representa un avance significativo en la tecnología naval china. Según imágenes satelitales reportadas por medios de comunicación como The Wall Street Journal y CNN, una fotografía del 10 de marzo muestra al submarino atracado, mientras que imágenes posteriores de junio sugieren que dicho submarino nunca regresó al muelle.

Esto representa un duro golpe para el programa de armamento de China, al que el Pentágono ha calificado como su "principal desafío" a largo plazo. Un funcionario de defensa estadounidense comentó: "No es sorprendente que la Armada del Ejército Popular de Liberación intente ocultar este incidente".

El descubrimiento del hundimiento del submarino fue realizado por Tom Shugart, un investigador del Centro para una Nueva Seguridad Estadounidense, quien analizó las imágenes satelitales de los astilleros chinos. Shugart notó una inusual concentración de grúas en la zona, lo que sugiere que estaban en el lugar para llevar a cabo operaciones de rescate.

Aunque no se ha confirmado si el submarino tenía combustible nuclear al momento de hundirse, expertos consultados han expresado que es probable que sí lo tuviera, lo que podría complicar aún más la situación.

Este incidente pone de manifiesto los desafíos que enfrenta China en su ambición por modernizar su ejército y consolidar una flota que compita con la de Estados Unidos. Con la creciente tensión en el mar de China Meridional y una carrera armamentista en expansión, el futuro de la potencia marítima china se encuentra en una encrucijada crítica. ¿Podrá Pekín superar este revés y continuar con su ascenso militar, o empezará a temer los ecos del hundimiento de su submarino? La situación sigue en desarrollo y promete tener repercusiones significativas en la geopolítica de la región.