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¡Escándalo Meteorológico! ¿Quién Miente Sobre la DANA en Cuenca?

2025-09-02

Autor: José

La Confusión se Apodera de Cuenca

En una reveladora rueda de prensa, el presidente de la Generalitat, Carlos Mazón, declaró el 29 de octubre que la DANA (Depresión Aislada en Niveles Altos) se desplazaría hacia la serranía de Cuenca. Aseguró que, a partir de las 18 horas de ese mismo día, el temporal de lluvia comenzaría a debilitarse. Publicó sus afirmaciones en redes sociales, generando una ola de titulares y críticas.

Aemet Desmiente a Mazón

Sin embargo, el jefe de Meteorología de AEMET, José Ángel Núñez, contradijo estas afirmaciones durante su testimonio ante la jueza Nuria Ruiz Tobarra, encargado del caso sobre la DANA. "No hay constancia en AEMET de que se informara sobre el desplazamiento de la DANA a Cuenca", afirmó con contundencia.

¿Error o Manipulación?

Núñez insinuó que no creía que Mazón hubiera fabricado la información, pero lo sorprendió el momento en que se hicieron públicas esas declaraciones, justo cuando el aviso rojo aún estaba en pie. La confusión aumenta cuando la serranía de Cuenca ha sido un punto de discordia entre las versiones del Consell y el Gobierno central.

Un Informe que Revela Conversaciones Clave

Un extenso informe de Emergencias de 272 páginas, presentado en el juzgado, contiene transcripciones de cruciales llamadas entre AEMET y Emergencias que ajustaron las predicciones durante la mañana. ¡Y aquí es donde se destapa el escándalo! En las grabaciones, se discute claramente que la evolución de las lluvias indicaba que se dirigirían hacia la serranía de Cuenca.

Las Pruebas Se Acumulan

Las conversaciones revelan que Emergencias había recibido información confirmando que la tormenta podría dirigirse hacia Cuenca, algo que se repitió en varias ocasiones antes del temporal. De hecho, una de esas llamadas, realizada pasadas las 16 horas, concretó que las lluvias intensas estaban a punto de impactar en la región.

Un Alerta que No Debía Ignorarse

Las autoridades de Emergencias estaban en constante comunicación con AEMET, destacando la creciente amenaza de la tormenta. La evidencia sugiere que se conocía la posibilidad del desastre, lo cual plantea preguntas críticas sobre la gestión de la información y la responsabilidad en la alerta a la población.

Conclusiones Alarmantes

Este conflicto entre afirmaciones y realidades meteorológicas podría tener repercusiones significativas para ambos lados. La duda persiste: ¿Acaso hubo un fallo en la comunicación que puso en riesgo a los ciudadanos, o estamos ante un intento de manipulación de la información? La respuesta podría cambiar el rumbo de cómo se manejan las emergencias en el futuro.