Finanzas

¡Escándalo en Vigo! Un conflicto laboral desatado por una Thermomix en una pastelería

2024-09-27

Un insólito conflicto laboral ha estallado en una prestigiosa pastelería del centro de Vigo, donde una Thermomix se ha convertido en el epicentro de la controversia. La nueva dirección del negocio despidió a una trabajadora, argumentando que había llevado a casa dicho electrodoméstico y una batidora. No obstante, la Justicia ha fallado en contra de esta decisión al surgir incertidumbres sobre la verdadera propiedad del famoso robot de cocina.

Los hechos se remontan a agosto de 2023, cuando la pastelería cambió de propietario. Según los acuerdos establecidos, la nueva propiedad decidió mantener al anterior dueño como pastelero, además de retener a tres empleados, incluyendo a la afectada, quien estaba contratada como limpiadora, aunque también ofrecía atención al cliente. La raíz del conflicto se encuentra en los aproximadamente 100 euros más que habría recibido si hubiese tenido un contrato adecuado con la pastelería.

El despido de la empleada se sustentó en varias razones, incluyendo una crítica negativa en Google que la empresa presentó como uno de los argumentos para poner fin a su relación laboral. Sin embargo, tanto el Juzgado de lo Social nº 1 como el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG) consideraron que estas justificaciones eran insuficientes, dirigiendo a la empresa a readmitir a la trabajadora o compensarla con una indemnización de 6.446,4 euros.

El caso se complicó aún más cuando la pastelería Solla apeló al TSXG, alegando que había ocurrido un hurto de los electrodomésticos, lo que, según ellos, constituía un grave incumplimiento contractual. La defensa de la empresa argumentó que el hecho de que existieran dudas sobre la propiedad de la Thermomix no eximía a la empleada de llevarse el aparato sin permiso. Sin embargo, el tribunal respaldó la decisión del Juzgado de lo Social, determinando que la batidora fue un regalo del equipo a su antiguo jefe y que la Thermomix había sido comprada y pagada por la empleada.

Según el fallo judicial, el uso de la Thermomix era habitual en la preparación de recetas y el molido de azúcar, y la trabajadora había decidido llevársela tras el cambio de dueño. A pesar de que la nueva gerencia exigía su devolución, la empleada se negó alegando que era suya. En una irónica vuelta de los acontecimientos, el expropietario se quedó con la batidora de regalo.

El fallo judicial reafirma que no se puede imputar a la trabajadora por hurto, concluyendo que la incertidumbre sobre la propiedad de la Thermomix era suficiente para invalidar el despido.

Críticas en Google

Además de la controversia por los electrodomésticos, la nueva gerencia también argumentó un conflicto de reputación debido a una crítica negativa que la pareja de la empleada publicó en Google. Este comentario señalaba que la calidad de los croissants había disminuido drásticamente tras el cambio de propietario. La dirección de la pastelería insistió en que el antiguo pastelero continuaba al frente de la producción, resaltando que dicha crítica resultó perjudicial para su imagen.

Por si fuera poco, la pastelería acusó a la trabajadora de no realizar sus funciones de atención al cliente y de ignorar la limpieza de los baños destinados al público. Sin embargo, las pruebas demostraron que la empleada había mantenido los mismos estándares de limpieza tanto con la anterior como con la nueva gerencia. De hecho, se estableció que la limpieza de la zona de atención al público era responsabilidad de quien cerraba el local, y que la empleada rotaba sus tareas de limpieza con sus compañeros.

Este caso ha suscitado un gran interés en Vigo, no solo por los aspectos laborales, sino también por cómo un simple electrodoméstico ha podido desencadenar una serie de situaciones legales complejas. La comunidad local observa atentamente este conflicto, ya que podría establecer precedentes significativos en el ámbito del derecho laboral.