Tecnología

¡Escándalo en Vigo! Restaurantes Obligan a Usar Códigos QR y Dejan a Muchos Sin Menú

2025-08-24

Autor: Antonio

La Pandemia y el Cambio en la Hostelería

La pandemia transformó la forma de consumir en los restaurantes, impulsando el uso de códigos QR por miedo al contagio. Sin embargo, muchos establecimientos han ido más allá, dejando a los clientes sin opción de solicitar la carta física, generando una ola de indignación entre los consumidores.

¿Dónde Están las Cartas?

Recientemente, un cliente se encontró en la Plaza de la Independencia con un café y un churro, pero sin menú visible. La respuesta del local: "No tenemos carta de desayunos". Y así, muchos bares y restaurantes ignoran la ley que les obliga a ofrecer menús físicos y precios a la vista.

Denuncias y Enfado Generalizado

La poca presencia de menús físicos ha llevado a numerosos ciudadanos a presentar quejas ante el Instituto Galego de Consumo. Muchos de estos consumidores son ancianos que no poseen teléfonos móviles o simplemente no quieren usarlos. La queja es clara: ¡no basta con un código QR!

La Ley Es Clara, ¿Pero Se Cumple?

Según la Axencia Galega de Turismo, la normativa es contundente: los restaurantes deben exhibir una carta en papel en un lugar visible. Pero la realidad es otra, y los inspectores tienen recursos limitados para hacer cumplir esta regulación en una ciudad con tantos locales.

Clientes Hartos y Acciones Legales

Clientes como José Manuel Tobío, un estibador jubilado de 76 años, han comenzado a interponer denuncias. "La gente de mi generación quiere salir a comer y no puede hacerlo sin una carta. ¿Qué ha pasado con el servicio al cliente?".

La Respuesta de la Administración

La subdirectora de Inspección y Procedimientos del Instituto ha reconocido las denuncias y reiterado que corresponde a las comunidades autónomas resolver los casos. Sin embargo, muchos denunciantes sienten que no se está haciendo lo suficiente para proteger sus derechos.

¿Tecnología o Tradición?

Múltiples clientes argumentan que se sienten más cómodos con el papel, ya que les permite tomarse el tiempo necesario para seleccionar sus platos sin depender de una conexión a Internet. La preocupación se extiende: los códigos QR pueden ser manipulados, lo que podría abrir la puerta a fraudes con los precios.

Conclusión: Un Llamado a la Responsabilidad

La situación en Vigo es un claro ejemplo de cómo la innovación tecnológica puede dejar atrás a una parte de la población. Se necesita un equilibrio entre avance y accesibilidad, asegurando que todos los clientes, sin excepción, tengan derecho a disfrutar de la experiencia gastronómica que merecen.