En una decisión impactante que ha conmocionado a la comunidad local, el Tribunal Supremo de España ha confirmado la condena a un hombre de 36 años por intentar abusar sexualmente de una mujer y por maltrato animal. La sentencia, originada en un juzgado de Tarrasa, establece que el acusado deberá cumplir con 3 meses y un día de prisión, además de pagar 18 meses de multa. Pero eso no es todo: también tendrá que indemnizar a la víctima con 3.000 euros por los daños morales sufridos.

Los hechos ocurrieron el 24 de junio de 2019, cuando el hombre se encontraba en la casa de la víctima junto a un amigo. En un descuido, la mujer se quedó dormida en un sofá, un momento que el agresor decidió aprovechar de manera inhumana. Según el fallo del tribunal, el hombre se acercó a ella, se bajó los pantalones y realizó actos obscenos sobre su cuerpo, lo que provocó que la mujer despertara y se defendiera.

Sin embargo, lo más perturbador de la historia es lo que sucedió después. El hombre se dirigió al baño junto con Brandy, la perra de la mujer, e intentó cometer un acto sexual con el animal. Esta aberrante acción fue interrumpida por los desesperados golpes que la dueña de Brandy propinó a la puerta tras observar la escena a través de la ventana exterior.

Como resultado, la perra Brandy sufrió diversas lesiones físicas y se mostró visiblemente aterrorizada, con temblores, según lo estipulado en el fallo judicial.

En su defensa, el condenado argumentó que la cantidad de la indemnización debía ser muy inferior, afirmando que no se había lesionado su derecho a determinar la responsabilidad civil. Sin embargo, el Supremo desestimó su recurso, reafirmando así la gravedad de los actos cometidos y la necesidad de que se haga justicia.

Este caso ha despertado una ola de indignación en las redes sociales, donde usuarios piden que se aplique un castigo más severo a este tipo de delitos. Las organizaciones de derechos de los animales han señalado que este fallo es un paso positivo, pero que aún queda mucho camino por recorrer para asegurar la protección de los más vulnerables.