
¡Escándalo en Shein! Usan IA para representar a un sospechoso de asesinato y luego lo eliminan
2025-09-03
Autor: Manuel
Increíble pero cierto. Shein, la famosa tienda en línea, se vio envuelta en un escándalo viral tras utilizar la imagen de Luigi Mangione, un informático estadounidense acusado del asesinato del CEO de UnitedHealthcare, Brian Thompson, como modelo para sus prendas.
La controversia estalló cuando la imagen de Mangione, convertida en un maniquí digital, se presentó para vender una camisa de poliéster. Los comentarios negativos y los debates éticos sobre el uso de inteligencia artificial en marketing no se hicieron esperar.
El gigante de la moda rápida, con sede en Singapur, se vio obligado a retirar la imagen casi de inmediato después de que esta se convirtiera en objeto de burla y crítica. Según un comunicado a TMZ, el problema surgió de un proveedor externo que utilizó la imagen sin autorización.
Este incidente se da en un momento en que la inteligencia artificial (IA) está transformando el mundo de la moda y la publicidad. Marcas como Balenciaga ya estaban experimentando con modelos generados digitalmente para innovar en sus campañas. La IA se ha incorporado en la industria no solo para crear, sino para personalizar experiencias del cliente.
Prada Beauty y H&M, por ejemplo, utilizan la IA para desarrollar contenidos creativos y modelos visuales. Nike ha llegado a crear avatares digitales que ofrecen a los consumidores la opción de probarse zapatillas sin tener que salir de casa.
Kelly Miller Eliyahu, experto en marketing de Salesforce, comentó sobre el prometedor impacto de la IA, que ha permitido una mayor personalización en tiempo real. Sin embargo, también advirtió sobre la vital necesidad de una ética responsable al implementar estas tecnologías. La interacción humana sigue siendo insustituible y la tecnología no debe reemplazar la empatía.
El escándalo de Shein pone de manifiesto la tensión entre innovación y responsabilidad. Mientras la IA continúa ganando protagonismo, las marcas deben ser cautelosas y conscientes de las implicaciones éticas que conlleva su uso.