La Comisión de Bolsa y Valores de EE. UU. (SEC) ha lanzado una investigación contra Santander, centrándose en cómo la entidad ha gestionado las comunicaciones digitales de sus empleados. La normativa exige que las instituciones financieras mantengan un registro claro y accesible de todas las interacciones electrónicas para asegurar la protección de los inversores y el correcto funcionamiento de los mercados.

Este escrutinio afecta directamente a Santander US Capital Markets (SanCap), una compañía creada en 2022 tras la fusión de la banca de inversión que operaba anteriormente a través de Santander Investment Securities (SIS) y Amherst Pierpont. Esta fusión ha sido clave para la consolidación de Santander en el mercado estadounidense, pero ahora se encuentra bajo la mira del regulador.

Los expertos advierten que el uso de aplicaciones de mensajería instantánea como WhatsApp entre los banqueros de inversión puede poner en riesgo la transparencia y la trazabilidad de las comunicaciones, lo que resulta en posibles vulneraciones de la normativa. Este fenómeno no es exclusivo de Santander; muchas instituciones están siendo advertidas sobre los peligros del uso de aplicaciones no reguladas en entornos de trabajo críticos.

En un entorno cada vez más digitalizado, las firmas de inversión deben adaptarse y asegurarse de que cumplen con las regulaciones existentes, o enfrentar consecuencias severas. Mientras tanto, el panorama de la banca de inversión en EE. UU. sigue evolucionando, y la presión para mantener la transparencia nunca ha sido tan alta.

Las acciones de Santander se encuentran bajo una atención especial dado el contexto de la economía mundial, y cualquier resultado de esta investigación podría tener repercusiones significativas en la reputación y el futuro de la entidad en el mercado estadounidense.