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¡Escándalo en Santa Eulalia Bajera! Desmantelan cuatro plantaciones de marihuana de un padre y su hijo

2024-09-16

La Guardia Civil ha dado un gran golpe en su lucha contra el tráfico y la producción de drogas en La Rioja, al desmantelar nada menos que cuatro cultivos ilegales de marihuana en la localidad de Santa Eulalia Bajera. Este descubrimiento, que tiene a toda la comunidad en estado de shock, se produjo gracias a un agente que, fuera de servicio, fue sorprendido por un intenso olor a marihuana mientras conducía por la zona.

Inmediatamente después de dar la alerta a sus compañeros en servicio, se realizó una batida que llevó a la localización de los cultivos, ingeniosamente escondidos en diversas ubicaciones del municipio. En total, fueron halladas 17 plantas de diferentes tamaños, algunas de ellas alcanzando hasta 200 centímetros de altura, listas para ser cosechadas.

Los investigadores identificaron a los responsables de dos de estos cultivos: un padre y su hijo. Sorprendentemente, ambos declararon que utilizaban la marihuana para hacer cremas y para consumo personal durante cenas con amigos. Sin embargo, no es la primera vez que están en problemas; ambos cuentan con antecedentes por delitos relacionados con el consumo de drogas en espacios públicos.

Como resultado de esta actividad ilícita, a las autoridades no les quedó más opción que levantar una denuncia bajo la Ley 4/2015 de Protección de la Seguridad Ciudadana, que tipifica como infracción grave el cultivo de drogas en lugares visibles. La multa podría ascender entre 10.401 y 20.200 euros, dado su historial delictivo.

Pero eso no es todo: se cree que estos cultivos estaban destinados a abastecer el mercado durante las próximas fiestas de San Cosme y San Damián en Arnedo, lo que plantea serias preocupaciones sobre el tráfico de sustancias en festividades. Al final, las autoridades han puesto en conocimiento del caso a la Delegación del Gobierno en La Rioja para impulsar posibles acciones sancionadoras adicionales.

Este dramático acontecimiento en Santa Eulalia Bajera subraya la creciente preocupación sobre la producción y venta de drogas ilegales en comunidades pequeñas, y nos deja preguntándonos: ¿qué más se oculta tras la fachada de tranquilidad de nuestros pueblos?