El líder de Junts, Carles Puigdemont, ha encendido el debate sobre las pensiones en España tras la reciente negativa del Congreso a aprobar una subida salarial para los pensionistas. Durante una declaración en sus redes sociales, Puigdemont argumentó que los jubilados que residen en Cataluña deberían recibir una pensión más alta debido al elevado coste de vida en la región. 'Vivir en Cataluña es significativamente más caro que en otras comunidades autónomas de España', sentenció el expresidente de la Generalitat.

A través de un enérgico video en Instagram, Puigdemont dijo: 'Un jubilado catalán debería poder cobrar más que un jubilado de otro territorio donde vivir es mucho más barato'. Su reclamo surge justo después de que se votara en contra de la revalorización de pensiones y ayudas al transporte público, lo que ha desatado un mar de críticas hacia el gobierno de Pedro Sánchez.

En un tono desafiante, el político independentista acusó a los socialistas de difundir noticias falsas al retratarlos como oposición a la subida de pensiones. 'Estamos completamente a favor de aumentar las pensiones. Lo que queremos es que a los jubilados catalanes se les aplique un correctivo al alza que compense el coste de la vida', afirmó.

Sin embargo, Puigdemont no se detuvo ahí. Desde su cuenta de X, expuso su frustración por la falta de acción del gobierno, que, según él, no ha tomado decisiones significativas más de 24 horas después de la votación negativa. 'No han convocado un Consejo de Ministros para aprobar los decretos que conocen que contarían con nuestro apoyo', protestó. '¿Por qué? Porque los jubilados y los usuarios les importan un rábano'.

Además, Puigdemont criticó al gobierno por su aparente falta de compromiso con medidas urgentes, sugiriendo que su enfoque se limita a 'gritar y hacer ingeniería electoral'. Al final, lanzó un desafío abiertamente: '¿Van a asumir su responsabilidad o continuarán escondiéndose cobardemente en su discurso? (La respuesta es clara: optarán por lo segundo)'.

El debate sobre las pensiones continúa intensificándose en España, evidenciando las profundas divisiones políticas y sociales que existen en un país donde muchos jubilados todavía luchan por llegar a fin de mes. La situación ha generado un creciente descontento que amenaza con reavivar protestas masivas y un fervor renovado por la justicia social.