La incertidumbre en torno a la destitución de Powell

El presidente Donald Trump ha estado barajando la posible destitución de Jerome Powell, presidente de la Reserva Federal, desde hace varios meses, según revelaciones del Wall Street Journal. Aunque el mandatario no ha tomado una decisión definitiva sobre si despedirlo antes de que termine su mandato el próximo año, las discusiones han sido intensas.

Conversaciones secretas en Mar-a-Lago

Las charlas más intrigantes han tenido lugar en Mar-a-Lago, el lujoso club privado del presidente en Florida. Allí, Trump ha discutido esta posibilidad con Kevin Warsh, un ex gobernador de la Fed que ha sido considerado como su posible reemplazo.

La defensa de Warsh y el descontento de Trump

A pesar de estas conversaciones sobre la destitución de Powell, Warsh ha aconsejado a Trump que lo deje completar su mandato sin interrupciones. Sin embargo, el presidente ha mostrado su decepción con Powell, acusándolo de manipular los tipos de interés por razones políticas. "Si lo quiero fuera, estará fuera de ahí muy rápido, créanme", afirmó Trump en una reciente reunión.

Consecuencias legales y riesgos financieros

Un intento de despedir a Powell probablemente acabaría en la Corte Suprema, lo que podría generar inestabilidad en los mercados financieros. Este potencial cambio en la dirección de la política monetaria ha despertado preocupaciones sobre el futuro de la economía estadounidense.

Un escenario inquietante para la economía

Si la controversia escala, no solo podría afectar a Powell, sino también a la confianza de los inversores. La idea de que un presidente pueda despedir a un líder de la Reserva Federal por desacuerdos en política monetaria podría desencadenar una ola de inestabilidad. El presidente tendrá que sopesar cuidadosamente sus próximos pasos.