Alvaro Romillo, el fundador de Madeira Club Invest (MIC), el club financiero que patrocinó a Alvise Pérez y que anunció su cierre hace una semana debido a la incapacidad de pagar las altas rentabilidades prometidas, ha revelado una impactante relación con el eurodiputado. No solo ha confirmado a la Fiscalía que pagó 100.000 euros en metálico durante la campaña para las elecciones europeas, sino que también ha proporcionado conversaciones y audios donde se detalla la colaboración entre ambos, incluyendo ofrecimientos de Alvise para hacer lobby en Bruselas a favor de la sector de criptomonedas y legislaciones en España que protejan los intereses de Madeira Invest Club.

Las pruebas recopiladas evidencian que a tan solo dos días del cierre de MIC, Alvise hablaba de ser la clave en un futuro gobierno con líderes como Feijóo y Abascal. Durante la conversación, Alvise manifestaba su compromiso a ayudar a Romillo, expresando su deseo de apoyar el mundo de las criptomonedas bajo la premisa de “libertad financiera” y en contra del “saqueo fiscal”. Prometió a su interlocutor que su influencia podría llevar a promulgar legislaciones favorables para el sector, lo que sería considerado un cambio significativo en el acceso a la libertad financiera.

La situación se torna aún más inquietante al considerar que Madeira Invest Club había captado la atención de cientos de inversores al ofrecer rentabilidades de hasta un 53%. Sin embargo, tras los problemas surgidos por su vinculación con Alvise, incluyendo el bloqueo de sus cuentas en Portugal, la revelación de estas interacciones ha llevado a múltiples denuncias por estafa ante la Audiencia Nacional. La historia se enreda más, ya que muchos de los afectados fueron atraídos a través de un evento patrocinado por Alvise en el Hipódromo de la Zarzuela.

Los reportes indican que Alvise había estado en contacto con Romillo desde marzo, justo después de lanzar su campaña electoral, en la que propone ofrecer su sueldo a la comunidad. La relación, de acuerdo a los documentos entregados, se intensificó con respecto a cómo podrían influir en la legislación relativa a las criptomonedas.

El 10 de junio, un día después de que su partido, Se acabó la Fiesta (SALF), ganara tres escaños en las elecciones europeas, Alvise respondía de manera entusiasta a Romillo sobre cómo podían hacer más lobby a favor de la libertad fiscal en Europa. Juntos, hasta consideraron grabar un video promocionando un servicio de custodia de efectivo, algo que se dejó en espera a razón de la proximidad de las elecciones.

Este escándalo ha desatado una ola de reacciones dentro del panorama político español. Las acusaciones no solo apuntan a la posible violación de leyes de financiación de partidos, que prohíben donaciones anónimas y limitan las aportaciones individuales a 50.000 euros anuales, sino que también sugiere un entramado más amplio de corrupción y manipulación en el ámbito financiero. Con la Audiencia Nacional ya recibiendo denuncias por parte de los afectados, el seguimiento de este caso podría tener repercusiones de amplio alcance, no solo para Alvise Pérez y su partido, sino para el sistema político español en su totalidad.

La expectación sigue creciendo, y las víctimas de Madeira Invest Club aguardan justicia. ¿Podría este escándalo marcar el inicio de una nueva era política, o serán estos eventos solo otra página oscura en la historia del engaño y la avaricia? Las próximas semanas serán críticas en el desenlace de esta controvertida historia.