
¡Escándalo en la Policía Nacional! Marlaska debe dinero a la Caballería: "No hemos recibido ni un duro"
2025-09-06
Autor: Ana
La Caballería de la Policía Nacional al límite
La histórica Unidad de Caballería de la Policía Nacional, que ha sido un pilar en la seguridad ciudadana durante siglos, atraviesa uno de sus momentos más críticos. Según informes de fuentes sindicales de Jupol, la administración le debe a estos valientes agentes una suma que sigue creciendo, dejándolos en una situación precaria y frustrante.
Deudas que desesperan a los policías
Los efectivos de esta unidad, que se encuentran tanto en las jefaturas como en la Comisaría General de Seguridad Ciudadana, están reclamando urgentemente el pago de unas dietas que ascienden a una media de 800 euros por agente. Este dinero corresponde a su labor en la prevención de incendios y la seguridad en el Camino de Santiago, un evento que se realiza cada verano y que se ha convertido en parte esencial de su compromiso con la comunidad.
La indignación crece entre los agentes
A pesar de haber viajado a lugares como Salamanca y Andújar, donde están encargados de la seguridad en ferias locales, estos policías no han recibido ni un euro para cubrir sus gastos. Sin adelantos ni compensaciones, están obligados a financiarse por su cuenta, lo que ha hecho crecer su indignación. "El cabreo es monumental", afirman fuentes cercanas.
El futuro incierto de la Unidad
Con planes de nuevos desplazamientos a mediados de octubre por ciudades como Oviedo y Murcia, la incertidumbre sobre el pago de sus deudas preocupa a los agentes. Sorprendentemente, sin haber visto un solo euro hasta ahora, la acumulación de deudas podría continuar.
Un evento crucial en el horizonte
La situación se vuelve aún más apremiante con el próximo patrón de la Policía, que tendrá lugar en Vigo del 22 de septiembre al 3 de octubre. Un total de 15 policías se ven afectados por esta adeudada suma, y todos esperan ansiosamente poder recibir el pago antes de este crucial evento.
La comunidad exige respuestas
La sociedad no puede ignorar el sacrificio de estos policías que, en su deber de proteger, ahora luchan también por recibir lo que les corresponde. La respuesta de la administración es más que necesaria; estos héroes merecen respeto y compensación por su compromiso.