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¡Escándalo en la Policía! Anulan la sanción a la comisaria cesada en Pontevedra por sus polémicos comentarios sobre la violencia sexual

2024-09-30

El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha decidido anular la sanción impuesta a la excomisaria de Pontevedra, Estíbaliz Palma, después de que realizara unos cuestionables comentarios durante un homenaje a un funcionario de la Unidad de Intervención Policial (UIP) en marzo de 2022. La cena tuvo lugar en Vigo, donde numerosos policías y algunos civiles se reunieron para rendir tributo a un colega herido durante los disturbios de 2019 en el proceso independentista catalán.

Durante esta celebración, Palma hizo declaraciones que provocaron una tormenta mediática, afirmando que había quienes desearían ser víctimas de abuso por parte de antidisturbios, con la frase «ya les gustaría a algunas que las violara algún UIP». Estas palabras fueron grabadas y filtradas, y rápidamente se convirtieron en un tema candente de discusión en todo el país.

El tribunal determinó que no existían pruebas suficientes para considerar que Palma había incumplido sus obligaciones de manera manifiesta, argumentando que sus comentarios no tenían la intención de menospreciar a las víctimas de violencia sexual. Además, la grabación se llevó a cabo sin su consentimiento, lo que para el tribunal complicó aún más el caso.

Aunque el tribunal catalogó las afirmaciones de la comisaria como «desafortunadas», determinó que no había base para una sanción, afirmando que su discurso se dio en un contexto privado y no oficial. Como resultado, ordenó que se reinstauraran sus salarios y se le abonaran los intereses legales correspondientes, indicando que la decisión sobre el caso podría ser apelada ante el Tribunal Supremo.

El fallo ha generado reacciones mixtas. Mientras algunos apoyan la decisión del tribunal argumentando libertad de expresión, otros critican la defensa de comentarios tan insensibles en un contexto tan serio como es la violencia de género. Esta controversia plantea preguntas importantes sobre la cultura dentro de las fuerzas de seguridad y la responsabilidad de sus miembros en el discurso público. Sin duda, el caso continuará resonando en los debates sobre la ética policial y la protección de las víctimas de violencia.