Juana Rivas y su hijo mayor han presentado una impactante denuncia en un juzgado de Málaga contra su expareja, Francesco Arcuri. Esta acusación revela detalles inquietantes: Rivas accuse a Arcuri de amenazar y coaccionar a su hijo menor mediante "mensajes intimidatorios", instándole a testificar en contra de su propia madre durante el reciente juicio por la custodia que se celebró el 6 de diciembre.

Según los informes, el menor fue obligado a ofrecer declaraciones falsificadas en el tribunal, incluyendo afirmaciones absurdas como la falta de un teléfono móvil, a pesar de que tiene su propio dispositivo, el cual había traído a España. Esta situación ha dejado a los abogados de Rivas en completo asombro.

Recientemente, la familia se reunió cuando el menor viajó a España para pasar la Navidad, tras obtener un permiso de la justicia italiana. Sin embargo, la presencia de Arcuri en España ha añadido una capa de tensión, dado que el hombre comunicó que se encontraba "en Granada y alrededores" sin acompañar a su hijo en el vuelo. Los letrados de Rivas se preguntan por qué Arcuri no viajó con el menor de diez años si realmente iba a estar en la misma ciudad.

Los mensajes intimidatorios de Arcuri son otra piedra en el camino. Se alega que envió mensajes contrarios a lo declarado por el menor durante el juicio, generando aún más dudas sobre su comportamiento y motivaciones. Los abogados han insistido en la necesidad de que la justicia entregue la custodia del niño a Rivas, citando la gravedad de las acusaciones y las amenazas que se habrían producido antes del juicio.

Esta denuncia forma parte de una larga y dolorosa lucha que Rivas ha enfrentado desde que en 2016 decidió no regresar a Italia con sus hijos, después de presentar denuncias por maltrato contra su expareja, que tenía un historial de condenas por violencia de género. Este conflicto ha desencadenado innumerables procedimientos judiciales en España e Italia, incluyendo la condena de Rivas en 2018 a cinco años de prisión por sustracción de menores, pena que fue reducida a dos años tras un indulto.

A medida que avanza la batalla legal, la Fiscalía italiana ya ha comenzado a investigar a Arcuri por presunto maltrato a sus hijos. Además, el juez que condenó a Rivas en 2018 enfrenta acusaciones de odio debido a sus publicaciones en redes sociales.

Los acontecimientos recientes parecen inclinar la balanza judicial a favor de Juana Rivas, quien ha sostenido una lucha incansable por la custodia y protección de sus hijos. La incertidumbre continúa mientras se espera el análisis de esta nueva y preocupante denuncia contra Arcuri, que podría cambiar radicalmente el rumbo de la vida familiar de los pequeños. ¡Mantente alerta para más actualizaciones sobre este impactante caso!