Juan Carlos Peinado, el titular del Juzgado de Instrucción Número 41 de Madrid, ha dado un giro inesperado en la investigación que atañe a Begoña Gómez, esposa del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez. Este movimiento ha suscitado gran interés mediático y podría tener repercusiones significativas en la política española.

Peinado ha solicitado información al Juzgado de Instrucción Número 48 de Madrid sobre el estado de la inhibición que se había acordado a su favor. Esto se debe a que la Audiencia Provincial de Madrid ha encontrado una conexión entre la denuncia presentada por la asociación Hazte Oír y la investigación en curso sobre tráfico de influencias y corrupción que ya estaba liderando Peinado.

En una providencia a la que ha tenido acceso EL MUNDO, el juez ha preguntado si la decisión de inhibirse ha quedado firme o si ha sido objeto de algún recurso. La querella de Hazte Oír fue presentada el pasado 14 de junio y, tras una revisión, el juez del caso decidió que era más apropiado remitir la investigación a Peinado por tratarse de hechos relacionados.

Se investiga si Begoña Gómez ha utilizado su posición como directora de una cátedra de la Universidad Complutense de Madrid para su beneficio personal, especialmente en relación con la empresa Transforma TSC SL. Según la denuncia, podría haber apropiado el nombre de la cátedra y ciertos programas informáticos desarrollados para la universidad, lo que plantea serias dudas sobre la ética de su conducta y el uso que hace de su cargo.

El 24 de septiembre, la Audiencia Provincial de Madrid rechazó el recurso presentado por la Fiscalía contra la inhibición y permitió que el juez Peinado asuma la investigación. Este desarrollo ha generado un gran revuelo, ya que el caso podría poner en tela de juicio las conexiones entre el poder político y las instituciones educativas, revelando posibles corruptelas en la administración pública.

La situación se vuelve aún más tensa en un ambiente político ya dividido, sobre el impacto que esto podría tener en la reputación de Gómez y, por ende, en el gobierno de Pedro Sánchez. Las próximas semanas serán cruciales a medida que la investigación avance y se descubran nuevos detalles sobre este escándalo que ha captado la atención de toda España.