Mundo

¡Escándalo en Francia! Le Pen denuncia un supuesto "juicio político" por malversación de fondos europeos

2024-09-30

Un proceso judicial podría marcar un antes y un después en la carrera política de Marine Le Pen y el futuro de la ultraderecha en Francia.

Desde este lunes, Le Pen y otros 24 miembros del Reagrupamiento Nacional (RN) están siendo juzgados en un tribunal correccional de París por presuntamente malversar fondos del Parlamento Europeo entre 2004 y 2016, periodo durante el cual Le Pen fue eurodiputada.

Las consecuencias de este juicio son potencialmente devastadoras, ya que los acusados podrían enfrentarse a penas de prisión de hasta 10 años, multas de un millón de euros y períodos de inhabilitación que podrían oscilar entre 5 y 10 años.

Muchos observadores señalan que esto podría poner en peligro las aspiraciones presidenciales de Le Pen para 2027, aunque algunos expertos creen que las apelaciones podrían dilatar el proceso y ofrecer una salida a los acusados.

Desde el inicio del proceso, los seguidores de la ultraderecha han alegado que se trata de un "juicio político", sugiriendo que existe una conspiración entre Bruselas y el Elíseo para desacreditar a su formación.

Sin embargo, es importante destacar que fue el mismo Parlamento Europeo quien denunció este hecho en 2015, evaluando el perjuicio financiero en unos 3 millones de euros.

La investigación ha revelado una supuesta operación fraudulenta diseñada para desviar los 21,000 euros mensuales que recibe cada eurodiputado para financiar a sus asistentes parlamentarios.

La legislación europea prohíbe que dichos asistentes trabajen para el partido político, pero en este caso, se alega que los fondos se destinaron a pagar a miembros de la familia de Le Pen, a su asistente personal e incluso a su guardaespaldas.

Entre las pruebas que se han presentado en el juicio, destacan algunos mensajes comprometedores que evidencian las dificultades económicas que atravesaba el partido en ese periodo.

Wallerand de Saint-Just, el ex tesorero del RN, llegó a admitir que la única forma de salir de la crisis era a través de grandes ahorros, los cuales dependían de fondos del Parlamento Europeo.

Al llegar al tribunal, Le Pen reiteró su inocencia, argumentando que los asistentes de un eurodiputado no son empleados del Parlamento, sino que desempeñan funciones políticas dentro del partido.

Aseguró que el juicio le dará la oportunidad de defenderse de las acusaciones.

Por su parte, Jean-Marie Le Pen, padre de Marine y una figura emblemática de la ultraderecha, no se presentó a la audiencia debido a su delicado estado de salud.

El joven eurodiputado Jordan Bardella, considerado el sucesor de Le Pen, no está imputado en este caso, aunque se rumorea que durante su tiempo como asistente parlamentario en 2015 estuvo involucrado en la creación de documentos que formarían parte de este esquema fraudulento.

La prensa francesa está atenta a los desarrollos de este juicio, que podría tener repercusiones profundas en el escenario político francés.