Declaración de "enemigos públicos"

La Asamblea Nacional de Venezuela, bajo el dominio del chavismo, ha tomado una drástica decisión este martes al declarar "enemigos públicos y despreciables" a los expresidentes colombianos Álvaro Uribe e Iván Duque. Esta medida surge en respuesta a las recientes declaraciones de ambos exmandatarios en las que abogan por una "intervención internacional" en el país caribeño, en medio de una profunda crisis política y económica.

Las palabras de Jorge Rodríguez

Jorge Rodríguez, presidente de la AN y ferviente seguidor del régimen, no escatimó palabras al referirse a Uribe, llamándolo "paramilitar, terrorista, narcotraficante, fascista, asesino, criminal, rata". Afirmó que le falta la valentía que, según él, poseen los venezolanos en su lucha por la soberanía.

Reacción de Alfonso Campos

En esta tensa atmósfera política, el diputado opositor Alfonso Campos se sumó a la discusión, apoyando la declaratoria de "enemigos públicos" hacia Uribe y Duque. Sin embargo, al mismo tiempo, Campos subrayó su rechazo a las intervenciones militares, resaltando que, aunque critica ciertas políticas del gobierno oficialista, siempre defenderá la soberanía del país.

Respuesta de Álvaro Uribe

Álvaro Uribe, por su parte, no tardó en reaccionar a la declaración de la AN. A través de su cuenta de X (anteriormente Twitter), expresó su honor al ser considerado un enemigo por lo que llamó "tiranía". "Me honra que la tiranía me tenga como su enemigo. Jamás aceptaré ser enemigo del pueblo hermano", enfatizó.

Contexto actual en Venezuela

La situación actual en Venezuela ha generado una creciente preocupación tanto en el ámbito internacional como en la población local, que sigue sufriendo crisis humanitaria y social. Con estas declaraciones se intensifica la polarización entre los gobiernos de Colombia y Venezuela, elevando las tensiones en la frontera, que ya son bastante delicadas debido a temas de migración, narcotráfico y derechos humanos.

Perspectivas de solución entre Colombia y Venezuela

En un contexto donde las relaciones bilaterales son cada vez más tensas, ¿será posible una solución pacífica entre ambos países? Las declaraciones de Uribe y Duque sólo parecen avivar el fuego en medio de una crisis que no da señales de amainar.