¡Escándalo en el juicio contra Errejón! El CGPJ investiga a Adolfo Carretero por su polémico interrogatorio a Elisa Mouliaá
2025-01-22
Autor: Francisco
El día 16 de enero se desató una controversia monumental en el juicio contra Íñigo Errejón, cuando el juez Adolfo Carretero realizó un brutal interrogatorio a la actriz Elisa Mouliaá. La escena se volvió viral tras la viralización de un video donde se le preguntaba: "¿Cómo se va usted con ese señor a su casa?". Este cuestionamiento ha sido calificado de "extraño" y ha suscitado indignación en una sociedad que lucha contra la violencia de género.
El Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) ha decidido abrir una investigación tras recibir más de 900 quejas desde el lunes sobre la conducta del magistrado. Ricardo Conde, Promotor de la Acción Disciplinaria, ha anunciado la apertura de diligencias informativas, lo que señala la seriedad de la situación.
La reacción ha sido inmediata y contundente. La ministra de Igualdad, Ana Redondo, ha criticado la actitud del juez, denunciando que este tipo de interrogatorios revictimizan a las mujeres y las alejan de la denuncia. Ha enfatizado que la Ley de "solo sí es sí" coloca el consentimiento en el centro del debate y transforma el enfoque sobre las agresiones sexuales, instando a un cambio cultural en la percepción de estas conductas.
La Asociación de Mujeres Juristas Themis también ha expresado su repudio, señalando que preguntas como "¿No sería que usted sí quería algo con ese señor?" reflejan una grave revictimización y fomentan prejuicios de género que afectan sistemáticamente a las mujeres en procesos judiciales por violencia sexual.
Irene Montero, ex ministra de Igualdad, argumentó que el verdadero peso de la responsabilidad debe recaer en los agresores, no en las víctimas. Resaltó que exigir a las mujeres resistencia expresa frente a una agresión está profundamente arraigado en la cultura de la violación, que se basa en un prejuicio del sistema patriarcal.
Victoria Rosell, ex delegada del Gobierno contra la violencia de género, comentó con pesar: "Me avergüenzo como magistrada, y siento rabia por el efecto disuasorio que esto tiene en otras posibles víctimas. Este tipo de interrogatorios alejan a las mujeres de la denuncia, lo que explicaría que solo menos del 10% se atrevan a dar el paso".
En medio de esta crisis, es esencial que se respete la dignidad y la integridad de las víctimas en el sistema judicial. El caso Carretero debería ser un llamado de atención para todos, poniendo de relieve la necesaria evolución en la forma en que se aborda la violencia de género en los tribunales.