Un incidente alarmante tuvo lugar este lunes por la tarde en el centro comercial Berceo, donde dos vigilantes de seguridad privada fueron agredidos mientras trataban de capturar a un joven que intentaba robar varias prendas de la tienda Primark. La intervención, que ocurrió alrededor de las 19:00 horas, dejó a ambos vigilantes con lesiones que requirieron atención médica, aunque afortunadamente no revisten gravedad.

Según un comunicado de UGT, el conflicto comenzó cuando uno de los vigilantes de Prosegur detectó al ladrón en acción. Al ser descubierto, el joven intentó escapar, pero fue interceptado por los vigilantes de Securitas, que acudieron al llamado de ayuda de su compañero. Durante el forcejeo para inmovilizar al sospechoso, los dos vigilantes fueron agredidos, lo que generó una escena caótica que fue grabada por dos amigos del ladrón, quienes amenazaron con denunciar a los vigilantes por su intervención.

La situacion se intensificó cuando la Policía Nacional llegó al lugar, deteniendo no solo al ladrón, sino también a sus dos amigos, quienes resultaron tener varios avisos de requisitorias judiciales contra ellos. Este suceso pone de manifiesto una preocupante tendencia en la que los vigilantes de seguridad son atacados al intentar cumplir con su deber.

La Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT ha criticado fuertemente la falta de protección legal y los escasos recursos que las empresas de seguridad, como Prosegur y Securitas, ofrecen a sus empleados. Según la denuncia, los vigilantes enfrentan agresiones recurrentes y carecen de los medios necesarios para protegerse adecuadamente mientras realizan su trabajo en centros comerciales y otros espacios públicos.

UGT también ha expresado su indignación ante una reciente decisión de la Inspección de Trabajo, que avaló la negativa de Prosegur a proporcionar chalecos de protección a sus vigilantes, alegando que las estadísticas de accidentes en el centro no justifican tal medida. Esto ha generado un fuerte debate sobre la seguridad en el ámbito laboral y la necesidad urgente de soluciones efectivas para proteger a quienes velan por la seguridad pública. Este incidente es solo un reflejo de una problemática más amplia que toca la vida laboral de muchos profesionales en el sector de seguridad.

La comunidad local está en shock y se pregunta: ¿qué medidas se están tomando para asegurar la protección de estos trabajadores valientes?