Las autoridades belgas están en el centro de un escándalo tras la muerte de un sacerdote británico de 69 años durante una fiesta ‘chemsex’ en Heide, un pequeño municipio muy cerca de Amberes.

Este evento provocador tuvo lugar mientras el sacerdote se encontraba en Bélgica por la visita del papa Francisco, y ha llevado a la detención de su acompañante, un cura local de 60 años conocido como padre Bernard.

El padre Bernard enfrenta graves acusaciones de "tráfico de drogas con resultado de muerte"

La policía encontró sustancias prohibidas en su vivienda, donde ambos religiosos llevaron a cabo su fiesta privada. De acuerdo con la fiscalía de Amberes, los hombres consumieron drogas como éxtasis y popper, y mantuvieron relaciones sexuales antes de que el sacerdote británico comenzara a sentirse mal durante la noche.

Los esfuerzos de emergencia llegaron demasiado tarde

A pesar de los esfuerzos de los servicios de emergencia que arribaron a su hogar, fue demasiado tarde para ayudar al sacerdote británico, quien no logró resistir el desenfreno de la fiesta. Sin embargo, todavía no se ha logrado determinar la causa exacta de su muerte, ya que la autopsia no proporcionó resultados concluyentes, aunque se asegura que no hubo administración forzada de sustancias.

Resultados del examen toxicológico

Lo que se conoce hasta ahora es que los resultados del examen toxicológico serán cruciales para la investigación. Los expertos esperan que estos hallazgos esclarezcan la realidad detrás de este oscuro evento que involucra a dos clérigos, dejando a la comunidad local consternada y en estado de shock.

Reacciones de los vecinos

Los vecinos de Heide se sienten escandalizados por este incidente que involucra a representantes de la iglesia. Según diversos reportes, incluso se encontraron pastillas de éxtasis dentro de la Iglesia de San José de Heide, dejando a los feligreses atónitos ante la revelación de la doble vida que llevaba el padre Bernard.

La vida oculta del padre Bernard

Detrás de la fachada de un sacerdote devoto, Bernard había mantenido en secreto su vida personal, que incluía su conexión con el mundo de las drogas y el sexo. Se ha revelado que durante muchos años fue el sacerdote de la comunidad anglosajona en Amberes, actuando como un refugio para los marineros que pasaban por el puerto bélico.

El trauma de Bernard y las cuestiones de bienestar emocional

Además, se ha descubierto que Bernard sufrió un trauma en 2017, cuando fue víctima de un violento robo en su parroquia, lo que podría haber influido en su vida posterior. Las preguntas sobre este trágico evento persisten y se centran en la enfermedad mental y el bienestar emocional de aquellos que pertenecen a la iglesia, particularmente en la comunidad religiosa que frecuentemente enfrenta un gran escrutinio público.

Reflexiones sobre el caso

Este caso, que mezcla religión, tragedia y un oscuro secreto, ha llevado a que muchos cuestionen la integridad de aquellos en posiciones de poder espiritual, dejando una sombra de duda sobre las verdaderas prácticas de algunos en la iglesia.