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¡Escándalo en Anoeta! Cinco ultras del Anderlecht detenidos y la Ertzaintza en acción

2024-10-04

La jornada inaugural de competiciones europeas para los equipos vascos se convirtió en un verdadero caos. Con un despliegue masivo de seguridad, se llevaron a cabo simultáneamente tres partidos, incluido el que enfrentó a la Real Sociedad contra el Anderlecht en Anoeta. Este encuentro terminó con la detención de cinco ultras del Anderlecht, mientras que en Bilbao no se registraron incidentes durante el partido del Athletic Club contra el AZ Alkmaar.

Los problemas más graves estallaron en Donostia. La Real Sociedad, que se enfrentaba al Anderlecht, un equipo de la ciudad dormitorio de Bruselas, vio llegar a 1.200 aficionados, de los cuales 300 eran ultras. A pesar de las medidas preventivas implementadas, como cortes de tráfico y el cierre anticipado de colegios, la violencia estalló en el interior del estadio. Los radicales no solo rompieron el metacrilato de su zona, sino que también arrojaron sillas y otros objetos peligrosos, obligando a suspender el partido en su primera mitad.

Según la Ertzaintza, la intervención de la Brigada Móvil fue crucial para contener la situación. Entre los detenidos, tres fueron arrestados por desórdenes públicos, uno por agredir a la autoridad y otro por daños y resistencia. El momento fue tenso, y los jugadores del Anderlecht, Colin Coosemans y Theo Leoni, intentaron calmar a sus seguidores ante la violencia desatada.

En un comunicado, la Real Sociedad condenó enérgicamente los incidentes y expresó su apoyo a los aficionados afectados. Además, solicitó una reunión con la UEFA para que se tomen medidas que eviten que situaciones así se repitan en el futuro. Mientras tanto, cuatro de los detenidos continuaban en dependencias policiales a la espera de ser llevados ante un juez.

Por otro lado, el partido en Bilbao se desarrolló sin problemas, con una victoria del Athletic Club. Sin embargo, la tensión también se dejó sentir en el Fernando Buesa Arena de Vitoria, donde durante el partido de la Euroliga entre Baskonia y Partizan de Belgrado, la policía tuvo que intervenir para dispersar a algunos aficionados serbios que habían cruzado la línea con sus insultos. La situación se calmó finalmente, y el Baskonia terminó llevándose la victoria.

Este fin de semana ha demostrado que la violencia es un problema persistente en el fútbol y otros deportes, y la necesidad de garantizar la seguridad de todos los aficionados es más crucial que nunca.