Este martes, la Policía Nacional llevó a cabo una operación sin precedentes contra el narcotráfico en Alcalá de Guadaíra, Sevilla, resultando en la detención de 35 individuos. Entre ellos, sorprendentemente, se encuentran cinco agentes que laboran en la misma comisaría local, según confirmaron fuentes policiales a El Correo de Andalucía.

La operativa, respaldada por la unidad de Asuntos Internos, se centra en actividades delictivas relacionadas con el tráfico de drogas que han sido detectadas en la zona. Los detenidos, incluyendo a los cinco funcionarios, estarían supuestamente conectados con estas redes de distribución de sustancias ilícitas, revelando un profundo problema de corrupción dentro de la institución.

Los detalles de la operación se mantienen bajo secreto de sumario, lo que ha dificultado el acceso a la información específica. Francisco Toscano, subdelegado del Gobierno en Sevilla, pidió cautela al referirse al caso: "Estamos frente a una investigación abierta que se está desarrollando en estos momentos", comentó, sugiriendo que es crucial permitir que las fuerzas del orden realicen su labor sin interferencias.

Este escándalo no es aislado. La comisaría de Alcalá de Guadaíra ya había estado bajo el foco de atención mediática por situaciones previas de controversia. En mayo pasado, se informó que alrededor del 5% del personal se encontraba de baja médica debido a la presión y maltrato psicológico que sufrían. Esta problemática culminó en septiembre con denuncias internas de acoso laboral presentadas por ocho agentes contra el comisario Elías Navarro.

La comunidad está conmocionada y se cuestiona la integridad de aquellos encargados de velar por su seguridad. Las autoridades han prometido una investigación exhaustiva para esclarecer los hechos y restaurar la confianza en las fuerzas del orden. La pregunta en la mente de muchos es: ¿Qué otros secretos oscuros se esconden detrás de esta red de corrupción? ¡Las revelaciones podrían cambiarlo todo!