El Ministerio de Asuntos Exteriores de España ha tomado medidas drásticas al convocar a la encargada de negocios de la Embajada de Israel en Madrid, en respuesta a las explosivas declaraciones del primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu.

En un apasionado discurso, Netanyahu acusó a España de emitir lo que él denominó una "amenaza genocida flagrante", en reacción a las palabras del presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Durante su intervención, Sánchez había anunciado un conjunto de nueve medidas dirigidas a la situación en Israel y Gaza.

"España, como saben, no tiene bombas nucleares ni portaaviones, y no contamos con grandes reservas de petróleo", explicó Sánchez con un tono firme. "Pero eso no significa que nos rendiremos en nuestra lucha por lo que consideramos justo".

Sánchez enumeró varias de las acciones implementadas en los últimos dos años, destacando la importancia de hacer presión sobre el Gobierno israelí para aliviar la devastadora situación humanitaria en Gaza. Entre estas medidas, mencionó el apoyo humanitario a la región, la suspensión de la venta de armas a Israel y el reconocimiento del Estado palestino.

Este conflicto diplomático ha capturado la atención internacional y pone de manifiesto la creciente tensión entre España e Israel, mientras las repercusiones de la situación en Gaza continúan generando debates en todo el mundo. ¿Qué pasos tomará España a continuación en este complicado escenario internacional?